En esta época del año son muchos los tratamientos e intervenciones que pueden desplegarse en los viñedos y plantaciones frutales de la comarca, siempre para garantizar el buen estado de las plantas, la prevención y la mejor cosecha posible.

En los viñedos, por ejemplo, hace semanas que comenzó la poda, aunque esta acción puede retrasarse aún durante un tiempo, en función del estado vegetativo y el lugar en que se ubique la parcela.

Allí donde no se realizó la poda aún es posible poner freno a las enfermedades de la madera. Las plantas afectadas, que deben permanecer convenientemente marcadas, deben dejarse para el final de la poda, que tiene que efectuarse siempre en tiempo seco. Llegado el momento hay que eliminar al máximo posible la zona afectada de la planta, hasta que la madera, a medida que se corta, aparezca sana. En esos cortes hay que aplicar una pasta fungicida, y siempre es recomendable desinfectar con agua oxigenada las herramientas de poda usadas para las plantas enfermas.

Así lo explican en la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, perteneciente a la Diputación de Pontevedra, donde también aconsejan cómo intervenir frente al moteado de los frutales de pepita y los hongos que afectan a los frutales de hueso. En esta época del año también es posible actuar, incluso aplicando hasta tres tratamientos en el periodo otoño-invierno, a base de fungicidas cúpricos "que deben ser aplicados a dosis altas y sin que exista riesgo de heladas".

Igualmente, la estación de O Areeiro recomienda que una vez finalizada la caída de la hoja en las plantaciones de kiwi se apliquen tratamientos cúpricos para limitar la incidencia de la enfermedad conocida como bacteriosis.

Esta época del año es igualmente buena para preparar el terreno de las diferentes plantaciones, ya sea mediante acciones de abonado o de eliminación de hierbas malas. Es una época igual de propicia para realizar la preparación y mantenimiento de los equipos de tratamiento fitosanitario. En este caso es aconsejable lavar con agua limpia los depósitos para eliminar posibles restos de producto. Debe comprobarse que esos depósitos carecen de agujeros o fisuras, y el mismo control es aconsejable para los filtros. Las tuberías deben limpiarse con agua a presión y se sustituirán en caso de que se encuentren deterioradas.