La Concejalía de Servicios Sociais de Ribadumia ha dado comienzo al reparto de diez lotes de alimentos de primera necesidad destinados a otras tantas familias del municipio.
Se trata del programa de alimentos, una ayuda que gestiona en colaboración con la Cruz Vermella y que permite compensar la situación de las 26 personas beneficiarias.
Los lotes de alimentos, que se reparten tres veces al año, están compuestos por leche, galletas, alimentos infantiles, cereales, harina, arroz, embutido, legumbres y patatas, entre otros productos.
Éste es el segundo reparto del año, pues el primero se realizó en mayo y el próximo es en el mes de noviembre.
Los principales perceptores de esta ayuda alimentaria son las personas o familias con menos recursos, con principal prioridad los colectivos de mayores, discapacitados, drogodependientes, familias con pocos recursos, cuya valoración es realizada por el departamento de Servicios Sociais que estudian la situación concreta de cada familia, de acuerdo con un baremo de ingresos.
Entre los lotes de comida se incluyen alimentos de primera necesidad como arroz, azúcar, batidos, bebidas pasterizadas, cereales, galletas, harina, leche, yogures, pasta y queso.
El Ayuntamiento de Ribadumia lleva más de quince años participando en este proyecto que, según la concejala Lidia Álvarez, "es una ayuda para que todas esas familias que están en situación crítica tengan la garantía de recibir alimentos".
La concejalía de Servicios Sociais "atiende de forma comprometida a todas esas familias y vecinos que necesitan nuesto apoyo, principalmente con la actual y complicada situación económica", añade Álvarez.
El Programa de Alimentos forma parte de un paquete en el que también se incluyen otros proyectos puestos en marcha por la Concejalía de Servicios Sociais de Ribadumia y que están destinadas a personas con menos recursos.
Entre ellos destacabn el ropero municipal de Ribadumia, en el que hay disponible ropa para todas las edades, pero también mantas y sábanas para el invierno, así como el préstamo de camas articuladas hospitalarias y de sillas de ruedas".
El servicio que se presta a todas estas personas es especialmente básico en esta época de crisis económica, en la que son muchas las familias que carecen de recursos económicos para atender necesidades básicas de alimento y vestido, por lo que se trata de una de las acciones preferentes de la Administración local.
