Una vez más, el Colectivo Ecoloxista do Salnés (CES) avisa del mal estado del bosque de ribera de uno de los tramos principales del río Umia a su paso por O Salnés, como es el que es el que discurre entre los puentes de Pontearnelas y Santa Marta.

Los ecologistas tomaron ayer muestras en este tramo del río –con una longitud de unos 500 metros– y observaron la flora y la fauna que hay en el mismo. Se trata de una de las dos inspecciones anuales que realizan –una en primavera y otra en otoño– en el marco del proyecto Ríos, de la asociación Adega.

La guía de la actividad y miembro del CES, Raquel González, explica que el problema del bosque de ribera no es tanto que falten especies que deberían haber, como el aliso (ameneiro, en gallego), el sauce (salgueiro) o el fresco (freixo) sino su escasa cantidad. Y es que, explica González, un bosque de ribera con buena salud debería constar de una franja arbolada de varios metros de ancho, pero en Pontearnelas apenas se aprecia una línea de árboles.

Otro de los aspectos que se puso de relieve en la jornada de ayer por la mañana es que el río sufre contaminación biológica, al detectarse la presencia de dos plantas invasoras, la elodea densa y la azolla. La guía del CES explica que se trata de especies exóticas, habituales en los acuarios domésticos que, como por desgracia pasa habitualmente, acaban en el medio natural por accidente.

Raquel González advierte de que la presencia de estas plantas es preocupante, pues compiten con las autóctonas, a las que pueden acabar desplazando, y porque también pueden ser perjudiciales para la fauna, ya que son plantas muy tupidas, lo que provoca una menor oxigenación del sustrato.

En lo que se refiere a la fauna, los ecologistas vieron durante la jornada de ayer garzas y el "espiñento", que es un pez muy poco común en los ríos gallegos. El Umia pasa por ser uno de los cauces fluviales más contaminados por residuos orgánicos de toda España. En un anterior estudio, la Diputación constató la existencia de casi 200 tuberías que vierten directamente al río sin depurar.

Por si esto fuese poco, el accidente de la química Brenntag, en 2006, mató a su paso toda la flora y la fauna del río, desde Caldas de Reis hasta la desembocadura. Por este motivo, desde entonces la pesca está prohibida en este tramo, para lograr que las especies se regeneren.

Otro de los proyectos vitales para el río es la construcción de una depuradora de aguas residuales que recoja las emisiones de Ribadumia o buena parte de Cambados. Existe un proyecto de la Xunta de Galicia para construirla, pero debe redefinirse, ya que inicialmente se iba a construir en Barrantes, pero los vecinos de esta parroquia no la quieren. El Umia es el río del que se abastece de agua potable casi todo O Salnés.