Los alumnos de los ciclos medio y superior de comercio y marketing del instituto Armando Cotarelo Valledor, en Vilagarcía, se llevaron ayer una sorpresa negativa cuando se encontraban protestando frente al centro por lo que consideran “atropellos injustificados” de una de sus profesoras. Al final, la cuarentena de estudiantes que reciben clase de esta docente se marcharon sin su boletín de calificaciones trimestral, y presentaron una queja escrita por habérseles negado uno de sus derechos.

La mañana empezaba con los alumnos de los ciclos medios y superior de Marketing plantándose de nuevo en huelga para protestar por el “trato arbitrario” que dicen recibir de una de sus profesoras.

Se quejaban de una situación que se viene repitiendo durante todo el curso y que incluso fue denunciada en años anteriores.

Los estudiantes aseguran que los criterios de evaluación de la profesora son completamente injustificados, diciendo incluso que se ha llegado a inventar faltas de asistencia y otras cosas con las que penaliza a los alumnos. Los afectados explicaban que la situación es ya insostenible, porque aparte de estar mal evaluados el nivel de conocimiento que tienen en las asignaturas que imparte esta profesora “es mínimo”.

Sin embargo, las cosas ayer continuaron por otros derroteros que ni ellos mismos se esperaban. Entre las 12 y las 12,50 estaba prevista la entrega del boletín trimestral de calificaciones, momento en el que los alumnos aprovecharon para incrementar sus protestas, llegando incluso a juntarse medio centenar de personas a las puertas del centro educativo. Pero los minutos pasaban y nadie les hacía entrega de los boletines. Antes de adelantar acontecimientos, los estudiantes decidieron dar un margen de tiempo hasta la 13,30, dado que el claustro se encontraba reunido de forma extraordinaria para intentar solucionar el problema.

Pasado el tiempo se les informó de que no iban a recibir ningún tipo de calificación este trimestre, no sólo en las asignaturas donde existe el problema, sino tampoco en el resto, por lo que los estudiantes de los ciclos decidieron presentar una queja escrita por la negación de un derecho que consideran “fundamental”.

Al parecer, la intención del claustro con este movimiento -no entregarles el boletín- es reclamar la atención sobre el problema de las autoridades competentes que, inmersas en pleno proceso de relevo político, no prestan demasiada atención sobre la polémica situación.

Los alumnos se preguntaban ayer quién respalda a los estudiantes en casos como éste, en los que el profesor en cuestión parece tener siempre las de ganar. El problema, sobre todo, explican, es que el curso está llegando a su fin y el desconocimiento sobre las materias que imparte esta profesora es total, además del desconcierto existente en cuanto a las repercusiones que puede acarrearles el no haber sido evaluados.

De momento, y esperando que todo se solucione lo antes posible, los alumnos de los ciclos medio y superior de comercio del Cotarelo anuncian que también seguirán en huelga después de las vacaciones de Semana Santa.