La Guardia Civil y Capitanía Marítima de Vilagarcía iniciaron ayer las investigaciones para determinar las causas reales del incendio que arrasó el mercante chipriota "Doxa" y que le costó la vida al tripulante filipino Tendencio Morais. Los 21 supervivientes del siniestro declararon durante toda la jornada de ayer en el edificio que la Guardia Civil tiene en la rada arousana (hoy lo harán en Capitanía) y todos ellos fueron preguntados por el origen y las causas de las llamas, aún sin determinar. De todos modos, se barajan como posibles causas del fuego bien un cortocircuito en las máquinas del buque o un despiste humano como una colilla mal apagada en un colchón. Sus declaraciones serán remitidas una vez terminada esta primera fase de la investigación a los juzgados de Vilagarcía que serán los encargados de estudiar todos los datos existentes.

De momento, y como primera medida preventiva, la Guardia Civil ha precintado y restringido el acceso al "Doxa" que permanecerá anclado en el puerto vilagarciano hasta nuevo aviso y a la espera de que se efectúe el peritaje. Será entonces cuando se determine de una vez por todas el daño real que ocasionaron las llamas que, según los datos que han trascendido, afectaron a toda la superficie del buque a partir de la segunda planta con daños de mayor consideración en el puente. Desde la aseguradora indicaban que los daños ocasionados en el buque son "incuantificables" aunque algunos expertos señalaban ayer que la reparación podría ascender a unos dos millones de euros por lo que, a día de hoy, no se sabe si el armador va optar por arreglar el buque o bien por su desguace que, en ambos casos, debería realizarse en una rada distinta a la vilagarciana.

Estado del buque

Pese a que el "Doxa" tiene 25 años de antigüedad, la inspección obligatoria a la que se sometió en la rada arousana el pasado día 10 no detectó irregularidades en el sistema de extinción de incendios del mercante. De hecho, la única deficiencia señalada en el informe es la referida a uno de los rodetes de la guía de los cables de amarre, que necesitaba ser engrasado. No obstante, en otras inspecciones anteriores realizadas en otros puertos internacionales el buque, anteriormente llamado "Alikrator" y con bandera de Bahamas, si tuvo notas negativas en los sistemas de medidas de seguridad y de medidas contra incendios además de aspectos puntuales en los certificados de los marineros.

Aún así, y según ratificaron los servicios de emergencia que acudieron desde un primer momento a sofocar las llamas, la motobomba auxiliar del buque funcionó perfectamente, al igual que el sistema automático contra incendios que, sin embargo, fue insuficiente ante la rápida propagación de las llamas en una estructura fundamentalmente metálica. Los bomberos señalaban que llegaron a alcanzarse temperaturas de hasta 800 grados centígrados lo que dificultó su trabajo, dado que tenían que turnarse poco a poco para sofocar el intenso fuego.