Los niños de la comarca han dejado por fin los cuadernos y los lápices para despedir oficialmente el curso escolar con festivales, juegos y competiciones deportivas. Los primeros en inaugurar la jornada fueron los más pequeños de la casa. Los niños de la guardería de Vilagarcía recibieron una visita muy musical con una actuación en vivo de la Banda Municipal. Al mismo tiempo, los alumnos de A Lomba participaban en una verdadera olimpiada deportiva en donde se mezcló la diversión y la competitividad más sana. Aquellos más destacados se llevaron a sus casas una medalla como recuerdo, mientras que el resto tuvo que conformarse con un premio de consolación. El espíritu festivo se trasladó por la tarde al colegio Vagalume cuyo patio del recreo se llenó durante horas de juegos hinchables y talleres de maquillaje y globoflexia. Un aperitivo más que apetecible para la gran merendola final en la que participaron los hermanos y los padres de los alumnos.

Cambados

La capital del albariño también tuvo un espacio para la fiesta en el colegio San Tomé. Después de meses de incógnitas, se desveló la identidad de la mascota del centro, "Olmiño", que nació de la imaginación de tres alumnas que prestaron sus ideas al concurso convocado a principios de curso. El peculiar personaje saludó a todos los presentes e incluso se atrevió a agraciarlos con unos atrevidos pases de baile.