Las dependencias de Protectora de Animales de Vilagarcía ubicada en Pinar do Rei vuelven un año más a quedarse pequeñas dado el repunte de abandonos de mascotas que se registra a las puertas del período estival. Ángela

Rodríguez lleva ya cinco años al frente de esta entidad que, actualmente, alberga animales que triplican la capacidad real de las instalaciones.

- En verano se observa un mayor repunte de los abandonos... ¿Ha sido diferente este año?

- En estos momentos estamos al límite de nuestras capacidades. Tenemos hasta 140 perros cuando sólo tenemos sitio para unos 65. Lo de este año ha sido muy similar a lo que ocurrió en veranos pasados, pero alimentado por la crisis económica que, aunque parezca mentira, sí afecta en el abandono de animales. Nuevamente nos encontramos con perros o gatos en las calles, algunos heridos, por lo que nos sentimos en la obligación moral de recogerlos.

- ¿Los abandonos son debido al aburrimiento o a no saber cuidar a los cachorros?

- En este tipo de situaciones las personas muestran una falta de sensibilidad tremenda. Y no digamos de responsabilidad. Cuando alguien quiere adoptar una mascota debe ser consciente de que recibe unos cuidados y que pasa a formar parte de la familia como un miembro más. No es un juguete que puedas abandonar a su suerte. A mí desde luego se me rompe el corazón cuando pienso que muchos perros están por ahí abandonados porque sus amos no quieren hacerse ya cargo de ellos.

- ¿Cree que las leyes son demasiado suaves para los que cometen este tipo de infracciones?

- Por supuesto. La mayoría de las personas que adopta un perro de un Refugio no optan por utilizar el microchip que es totalmente obligatorio. Y ante ello no pasa absolutamente nada. Nadie los multa cuando las penalizaciones deberían ser graves, dado que estamos hablando de un ser vivo al que te has comprometido a cuidar. Yo siempre digo que si estás dispuesto a ofrecerle a tu mascota lo que realmente se merece, pues no la adoptes.

- De hecho son muchos los que regalan mascotas en fechas señaladas como la Navidad o Reyes y que después se deshacen de ellas en verano.

- Si, es una forma de actuar muy triste, pero a la vez muy común. Nosotros no estamos muy de acuerdo en dejar que la gente se lleve así, alegremente, las mascotas para regalar sobre todo en fechas señaladas. Muchas veces, aunque no en todas, acaban por aburrirse de ellas o incluso se dan cuenta de que requieren más cuidados de lo que están dispuestos a darles. Cuando crecen los abandonan y se lavan las manos como si no pasase nada o como si fuese lo más normal del mundo.

- Y las ayudas económicas que reciben... ¿son suficientes?

- Vivimos de la subvención anual del Concello de Vilagarcía que nos aporta 12.000 euros. Paralelamente están nuestros socios que aportan su granito de arena a la causa. También sacamos un pequeño pellizco de los mercadillos benéficos que organizamos en determinadas épocas del año y de las huchas que tenemos ubicadas en distintos puntos veterinarios de la comarca. Es cierto que necesitamos más dinero, porque el que recaudamos se nos va en alimentos y en operaciones necesarias.

- Y a pesar de todo... la gente sigue abandonando.

- Yo sólo he de decir a todas esas personas que se deshacen de sus mascotas que piensen con sentimiento y responsabilidad. Si no quieres un perro, no lo adoptes, pero no lo abandones más tarde porque te cansas de él. Llevamos ya muchos años trabajando para concienciar a la gente en este sentido y, con el alto índice de abandonos, parece que no hemos avanzado nada. También hay personas que se acercan a nosotros, adoptan a un cachorro o a un perro adulto y lo tratan como a un hijo. Ellos sabrán como recompensarlos.