Manuel Méndez / O SALNÉS
La sociedad arousana vive con incertidumbre el paro del transporte y el seguimiento de la huelga por parte de la flota pesquera, en ambos casos a causa de la crisis del combustible. Los principales efectos se están haciendo notar en los supermercados, que en muchos casos están desabastecidos, o camino de estarlo, ante la avalancha de clientes que están recibiendo desde el pasado sábado.
La mayoría de los usuarios hacen acopio de artículos de primera necesidad, sobre todo leche y agua, pero también cargan la cesta de la compra con carnes y otros productos susceptibles de ser congelados, para así tener en casa un stock con el que afrontar la crisis en caso de que este paro perdure en el tiempo.
Hay establecimientos de alimentación consultados que reconocen tener problemas de desabastecimiento a causa de la acción de los piquetes, algo que también se hace notar en bares, restaurantes y hoteles de toda la comarca, donde ayer se impidió la descarga a numerosos camiones de reparto de alimentos y bebidas, lo cual supone que también las industrias suministradoras se ven perjudicadas.
Curiosamente, y a pesar de la masiva afluencia de usuarios, las gasolineras están capeando el temporal, y la práctica mayoría de las estaciones de servicio siguen abastecidas, al menos hasta hoy o mañana.
Donde sí se notan los paros es en las lonjas de Arousa, pues casi todas permanecen cerradas. Sin embargo, hay marineros y mariscadores que siguen trabajando y que en algunos casos subastan sus productos en rulas abiertas. En la de Vilaxoán, por ejemplo, se vendieron a primera hora de ayer algunas cajas de la afamada xouba do xeito.
Otro sector perjudicado es el de la construcción, y la prueba es que hay obras, tanto públicas como privadas, que permanecen paradas o avanzan "a medio gas" a causa del desabastecimiento. Aunque en muchos casos la maquinaria pesada se encuentra ya en el lugar de actuación, se espera de la llegada de camiones con hormigón, asfalto y otro tipo de materiales necesarios para iniciar o continuar los trabajos.
Mientras en supermercados como Eroski Center de la Praza Xoán XXIII, en Vilagarcía, confesaban ayer que empezaba a faltar "un poco de todo" en sus estanterías y otras tiendas descartaban recibir en breve más suministro, aferrándose al stock que tienen en los almacenes, un recorrido por las carreteras de O Salnés y Ullán permitía comprobar la existencia de piquetes y camiones retenidos en diferentes puntos, sobre todo en A Goulla. Pero también es cierto que había otros muchos circulando, especialmente por la vía rápida de O Salnés, y eran, desde luego, muchos más que los que circularon el lunes.
