Tony B. Willisch es uno de los componentes de Cornelius, grupo vilagarciano finalista en "The global battle of the bands", el único certamen para bandas emergentes de carácter internacional. Cornelius fue uno de los 6 seleccionados entre 90 grupos de toda España y el próximo día 3 viajará a Madrid para participar en la final estatal. El elegido representará a España en la final internacional que tendrá lugar en Londres en el mes de diciembre.

- Cornelius ha salido airoso de numerosos certámenes pero ¿qué significa para ustedes el éxito alcanzado en "The global battle of the bands"?

- Yo creo que hay que darle la misma importancia que a cualquier otro. Un concurso no deja de ser algo que está bien, que te puede proyectar pero es injusto a todas luces, siempre.

- ¿Por qué cree eso?

- Porque una competición entre músicas, sentimientos y personas distintas nunca es justa. El sentimiento no se puede medir por un baremo de puntos, y por tanto la decisión de un jurado siempre es subjetiva.

- Pero el "Global" ha sido justísimo...

- (Risas) Por supuesto.

- Estuvieron a punto de no ir al certamen por la afonía de Chiquillo (voz). ¿Les sorprendió lo bien que al final salió todo?

- Pues un poco sí porque Chiquillo iba con una pulmonía, estaba medio afónico y se quedaba sin aire. Además había un porcentaje de puntuación que la decidía el público y siempre piensas que van a favorecer a los de Madrid, pero al final salió bien.

- Se llevarán ustedes autobuses para la final...

- Eso estaría bien porque entre el 20 y el 50% de la puntuación final dependerá del público y hay una banda de Madrid. Y nosotros el sábado fuimos con tres colegas. Por cierto, me gustaría resaltar lo agradecidos que estamos a nuestros amigos no sólo por su apoyo sino por lo mucho que nos ayudan con internet, con los montajes, con todo.

- ¿Habrá un antes y después del "Global" para Cornelius?

- No creo que haya muchos cambios. Seguiremos en la misma línea. Estar en esto te da proyección a nivel estatal que era lo que en este momento estábamos buscando pero tenemos que seguir centrados, empezar a pensar en el segundo disco...

- ¿Se le empieza a quedar la ciudad pequeña?

- Lo que ocurre es que en el circuito gallego ya conocemos a todo el mundo y todo el mundo nos conoce a nosotros. No tenemos mucho más que hacer, ya ganamos los concursos que había que ganar y ahora tenemos que irnos fuera. El problema es que todos compatibilizamos el grupo con el trabajo.

- ¿Cree que algún día podrán vivir de Cornelius?

- Ojalá. Por lo de pronto todos tenemos trabajos que en cierto modo están relacionados con la música y lo tenemos más fácil para compatibilizar que otra gente.

- La mayoría proceden de otras bandas, incluso tocaron juntos en otras ocasiones ¿qué tiene Cornelius que no tuvieran otras para darle el éxito?

- Yo creo que la clave es que somos un equipo compensado. Que cada uno aporta la parte de talento y trabajo necesario para que la fórmula funcione. Cada persona es básica y aporta justo lo que necesita el grupo.

- ¿Alguna preparación especial para la final?

- Siiii -bromea-. Que va. Seguimos sin ensayar nada. Ensayamos bajo mínimos: 2 horas a la semana. Es difícil porque uno está en Santiago u Ourense, otro en O Grove, otro viajando por Europa.

- Pero hay posibilidades de ganar ¿no?

- Si dependiese sólo del papel que hagamos, creo objetivamente que tenemos las mismas opciones que los demás. Y si dejo de ser objetivo, creo que muchísimas más (risas). Pero la realidad es que no sólo depende de la calidad sino del criterio del jurado que puede creer que otro grupo es más comercial.