Dos vigilantes de Parques Nacionales garantizarán durante las 24 horas del día que sólo atraquen en la isla de Cortegada las embarcaciones de recreo que previamente hayan solicitado permiso. Quedan excluidas de esa posibilidad, los barcos de tercera y cuarta lista, es decir, los que se dedican a labores de marisqueo o acuicultura, de acuerdo con lo establecido en la ley.

Así lo explicó el presidente del patronato del Parque Nacional Illas Atlánticas, Manuel Vidal, a Fernando Franco, patrón mayor de la cofradía de pescadores Santiago Apóstol de Carril, en una reunión mantenida en la tarde de ayer en las instalaciones del pósito a la que también acudió el concelleiro delegado de Xestión do Territorio, Marcelino Abuín, otros miembros del cabildo y las seis personas que realizarán las tareas de vigilancia.

Vidal aseguró a los carrilexos que esta medida no tendría porque poner fin a las múltiples visitas que los carrilexos realizan a la isla durante el verano. Aseguró que sólo se trataba de llevar un control pero que se daría permiso a todos los barcos de recreo.

El problema es que la mayoría de los carrilexos carecen de yates y viajaban a la isla en embarcaciones de marisqueo y acuicultura que quedan excluidas de este derecho.