Como experta en danza del vientre, Marga Outeiral quiere huir de los tópicos que la relacionan únicamente con las mujeres y la recomienda a los hombres "porque aporta el equilibrio entre el lado femenino y el masculino que necesitan para adaptarse a las mujeres de hoy en día". El gabinete Gapsi y el Concello de Vilagarcía impartirán en verano clases de este baile oriental.

-Seducción, deporte o espiritualidad. ¿Qué es para usted la danza del vientre?

- Es más que todo eso, es una danza muy espiritual en la que creamos una conexión interna con nuestras emociones y nos transmite sensibilidad y equilibrio. Nos equilibra y nos hace disfrutar de nosotros mismos, pues nos permite reconocernos, aceptar nuestro cuerpo por dentro y por fuera y amarnos a nosotros mismos para poder transmitir nuestros sentimientos y energía y que se vean desde fuera.

- ¿Qué aporta la práctica de esta danza?

- Además de baile, aprendemos a estirar los músculos, corregimos malas posturas y desbloqueamos la mente. Nos aporta calma y relax, que es muy importante en la vida que llevamos hoy. Además, nos permite dejar atrás la rigidez a la que nos vemos sometidos y empezar a ganar flexibilidad en todos los sentidos, físico, emocional y mental. Físicamente da vitalidad y agilidad.

- ¿Qué efectos tiene una clase de danza del vientre?

- Aparte de aprender la técnica y movimientos de la danza, mis alumnos también trabajan con su energía. Entran en clase decaídos y salen más vitales. También tiene su toque alegre y el acercamiento a la filosofía oriental, con un control de la respiración y el cuerpo.

- ¿A quien la recomienda?

- A todas las personas que se sienten tensas, con muchas cargas materiales, emocionales y físicas, para desbloquear las tensiones de cada día. En concreto a los hombres, que necesitan despertar su lado femenino, sensual y dulce para encontrar el equilibrio y sentirse más completos.

- ¿Qué aspecto de la danza del vientre le atrapó?

- Estaba en una fase de mi vida en la que necesitaba una paz con mi ser mujer en el mundo. En mi vida había surgido la enfermedad y el desequilibrio de pareja y la danza del vientre fue parte de un despertar de la diosa que hay en mi y en todas las mujeres.

- ¿La danza del vientre está de moda?

- No, simplemente se habla más de ella, porque mueve mucho y trasmite mucho. Sólo hay que dejarse llevar y sentir.