Entre el 20 y el 30% de los afectados por el trastorno del espectro autista no llega a desarrollar el lenguaje, pero otros tienen una sorprendente locuacidad, como es el caso de Xosé.

Sin embargo, según explican sus profesores, "una parte de ese lenguaje lo emite de memoria; habla más de lo que en realidad comprende", advierte Ana Rodríguez. Por ello, los pictogramas -dibujos o signos gráficos que expresan un concepto relacionado materialmente con el objeto al que se refieren- son muy útiles para comunicarse también con él. "Ayudan a anticipar las tareas que vamos a realizar y eso para ellos es esencial", añade.