"Tenemos exactamente los mismos problemas que nuestros compañeros. El acceso a las titulaciones, trabajos precarios y hacer días de mar. El único problema que tenemos a mayores es que los armadores no se fían de llevar a una mujer en su barco". Paula Usera es patrona de pesca de litoral y la presidenta de la asociación Marinas a bordo.

"Con los otros marineros y capitanes no tenemos problemas porque cuando ven que trabajas como ellos te respetan", destaca Usera, quien reconoce que desde que se han unido se dan apoyo para episodios que todavía se repiten, como cuando van a una empresa y les dicen directamente que no por ser mujeres. "Acabas claudicando porque necesitas el dinero y aceptas trabajos de azafata en barcos donde tienes más titulación que los que están trabajando como tripulación", reconoce.

"Sabemos que esta profesión es difícil pero estamos formadas para ello y preparadas para lidiar con la situación, solo pedimos que nos den la oportunidad de demostrar lo que sabemos hacer y podemos aportar", reivindica.

Usera trabaja en los barcos de la naviera Piratas de Nabia en la ruta entre Vigo y Moaña. "La Ría de Vigo es el sitio donde más mujeres trabajan", resalta. Esta misma semana, una compañera de la asociación será la primera mujer embarcada como segunda oficial en un barco que se va a hacer la campaña a las Malvinas. "Todo un logro para nosotras", señala.

"El mundo del mar está muy vetado para las mujeres pero no es por los compañeros, es por los armadores", lamenta.