Una investigación codirigida desde el Departamento de Genética de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona (UB) por Marta Morey ha descubierto un mecanismo molecular clave en la formación de las conexiones neuronales que puede ayudar a desvelar las causas del autismo o la esquizofrenia. El trabajo, que publicó ayer la revista "Cell", identifica dos familias de proteínas de superficie, DPR y DIPS, que interaccionan entre ellas y serían clave en el reconocimiento entre parejas sinápticas.

La especificidad sináptica es la capacidad de las neuronas de conectar con unas en concreto y no con otras con las que también están en contacto o en el mismo entorno. Este proceso está mediado por proteínas de superficie que transmiten información del exterior al interior de la neurona. Según Morey, la especificidad sináptica es esencial para el ensamblaje y el funcionamiento correcto de los circuitos neuronales.

"Este descubrimiento podría ayudar en un futuro a desvelar el origen de las enfermedades provocadas por defectos en la especificidad sináptica", apunta la investigadora de la UB.

Para averiguar qué mecanismos moleculares regulan esta especificidad, los investigadores analizaron siete tipos neuronales del sistema visual de la mosca del vinagre, cuya organización tiene una gran similitud estructural con otras regiones del sistema nervioso de los vertebrados, como la retina, la espina dorsal o la región del córtex. Los expertos usaron técnicas de secuenciación de Ácido Ribonucléico (ARN) de alto rendimiento, una tecnología que permite obtener una instantánea de los genes que expresa cada tipo neuronal.

Los resultados mostraron que cada tipo expresa gran cantidad de genes que codifican proteínas de superficie con un patrón único.