La fundación Novacaixagalicia exhibe desde ayer en Vigo 66 obras clave de la colección de la antigua Caixanova, un legado artístico compuesto por más de 5.000 obras y valorado en más de 36 millones de euros que pasó a propiedad de la fundación, una entidad de carácter público que "pone a disposición de la sociedad gallega su patrimonio artístico y cultural", tal como explicaba ayer su gerente, Pedro Otero. La colección de la antigua Caixa Galicia, por el contrario, pertenece a NCG Banco y se vende con la entidad, en una operación que debe cerrarse a mediados del mes de noviembre.

La exposición inaugurada ayer recoge la esencia del arte contemporáneo gallego y podrá ser visitada de forma permanente en Vigo. Se podrán contemplar obras de Villaamil o Sotomayor, pasando por lienzos de Laxeiro o Seoane, a obras de Francisco Leiro, Antón Lamazares, Menchu Lamas o Vari Caramés.

A la inauguración asistió la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, quien destacó que las obras expuestas y toda la colección de la antigua caja del sur forman parte de "la esencia cultural del país" y constituyen "un conjunto artístico único que es propiedad intelectual de la sociedad gallega". La colección de la antigua Caixanova al pasar a propiedad de la fundación está blindada. No así la de Caixa Galicia, que se vende con NCG Banco y cuyo futuro dueño puede ser un gran banco nacional o un fondo extranjero. Por ello, la Xunta intenta su declaración como Bien de Interés Cultural para garantizar que no salga de Galicia aunque su dueño no sea gallego.

El regidor de Vigo, Abel Caballero, por su parte, aseveró que la muestra con lo mejor de la colección de la caja del sur es "la exposición más importante de arte gallego que se hizo nuncia en Vigo y es fruto del esfuerzo y de la colección de Caixanova". "Es la evolución del siglo y medio de arte contada desde Vigo y la sede de esta colección tiene que ser Vigo, que fue quien la creó", remarcó el alcaide.

Pedro Otero afirmó que es "una colección de Galicia para todos los gallegos". "Forma parte del ideario colectivo de Galicia y de una cultura común que la identifica y la distingue", añadió.

Horas antes, en la presentación de la exposición a los periodistas, el gerente defendió que "el referente" para la colección de Caixanova es "Vigo", pero eludió "a efectos legales y jurídicos" calificar esta "permanencia" como "sede" del legado.

La directora de la colección de arte de la Fundación Novacaixagalicia, Paloma Vela, destacó el carácter "divulgativo y didáctico" de la muestra presentada para la que se han seleccionado las creaciones más representativas de maestros del arte gallego. Ha aludido a esta selección como un "retrato de la sociedad gallega" a lo largo de 200 años de historia, con producciones que van desde el Romanticismo de Villamil hasta las nuevas propuestas de Helena Segura-Torrella con su obra "Sopa de Caracol". También, un reflejo de las grandes preocupaciones sociales de los últimos dos siglos: las vanguardias parisienses, la emigración, la guerra civil, el espíritu de la globalización del siglo XXI o la ecología.

Además de la exposición de obras, la Fundación ha diseñado un programa de actividades didácticas que ayudarán a sus participantes a comprender y a disfrutar de su colección y de la historia más reciente del arte gallego. La respuesta del público escolar a esta propuesta educativa fue inmediata pues más de 3.000 jóvenes están ya anotados para asistir a los talleres.

Entre los autores más representativos que forman parte de los fondos, están Francisco Lloréns, Serafín Avendaño, Ovidio Murguía de Castro, Joaquín Vaamonde, Carlos Sobrino, Jesús Corredoira, Arturo Souto, Alfonso Rodríguez Castelao, Laxeiro, Manuel Colmeiro, Carlos Maside, Luis Seoane, Maruja Mallo, Eugenio Granell, Urbano Lugrís, Jorge Castillo, Leopoldo Nóvoa, Antón Lamazares, Francisco Leiro, Antón Patiño, Xaime Quessada, Manuel Vilariño, Antonio Murado, Pamen Pereira o Quintana Martelo.