Las fiestas de Soutomaior no bajan el nivel. Energía positiva fue lo que transmitió Rosana en su actuación de ayer por la noche en honor a la Virgen de la Salud. Recordando buena parte de los éxitos de su carrera, la cantautora y todo su equipo intentaron crear "magia y conseguir que por unos minutos el mundo fuera un lugar mejor". Una voz y un mensaje universal que emocionó a los presentes.

– Con más de seis millones de discos vendidos y 500 conciertos, ¿qué metas le quedan por alcanzar?

– Mi objetivo sigue siendo conseguir que la gente se marche con una sonrisa de la actuación. Creo que no hay nada más hermoso que conseguir un gesto de alegría. Esta ha sido mi filosofía en el comienzo de mi carrera y esto es lo que sigo persiguiendo día tras día.

– Después de tanto éxito, ¿cómo se consigue mantener los pies en la tierra?

– En mi caso gracias a la gente que me ha rodeado. Desde siempre me ayudaron a comprender que no se es mejor cuando vendes muchos discos ni peor cuando vendas poco. Tampoco puedes sentirte superior por tener la fortuna de trabajar en lo que te gusta y te hace feliz. Todo mi entorno me ha mostrado esto.

– Se define como una persona comprometida con el mundo. Si tuviese que señalar el mayor conflicto que estamos viviendo hoy en día, ¿cuál sería?

– La pérdida de principios. Estoy convencida de que si los valores no estuviesen en crisis tampoco lo estaría la economía.

– ¿En el mundo de la música prima mucho la imagen?

– Yo podría ser la primera muestra de que no estoy de acuerdo con esa idea. No sólo en la música, en muchos ámbitos, la gente se queda con la primera impresión. Por mi parte lo que verdaderamente importa es el alma de las personas. Lo que llevamos dentro es lo que nos describe plenamente.

– ¿Se considera feminista?

– Como bien ha dicho, soy una personacomprometida con todas las causas nobles que hay en el mundo. No creo en los extremos. El feminismo llevado al extremo es tan malo como el machismo. Pienso que lo que debemos perseguir es una sociedad civilizada.

– ¿Qué debe tener una buena canción?

– Es muy difícil de resumir. Lo esencial de una canción desde mi punto de vista es que remueva algo por dentro, primero a la persona que la crea. El autor tiene que ser honesto con lo que siente. Después en el público, cada uno es diferente y siente de manera distinta. Yo intento llegar a todos y cada uno. Sin duda, lo principal es activar algo dentro de la gente.

– Sus canciones se caracterizan precisamente por esta sensibilidad, ¿tiene alguna receta para conseguir emocionar al público?

– ¡La verdad no sé cuál es! Lo que yo hago es desnudarme en cada canción y sentir y sangrar cada palabra. Pongo parte de mí en todas las canciones. Aunque no todos mis temas sean autobiográficos, el filtro soy yo y mis sentimientos, como actuaría en esa circunstancia. Y eso lo que trato de reflejar.

– Sin embargo siempre consigue equilibrar la balanza de sus discos con algún tema vital y optimista

– Al final, cada disco es reflejo de lo que soy, de mi forma de vida. Mi filosofía es siempre positiva, prefiero ver la botella medio llena que medio vacía. No es algo que aplique sólo a la música. El resultado se debe a que pongo mi carácter en las canciones.

– ¿Qué siente en contacto con el público?

– Eso es lo más importante. En los conciertos es donde le pones cara a la gente que te lleva en su coche, con la que te vas de viaje, la que comparte momentos íntimos en su casa con tu voz. En los conciertos te sientes como cuando vienen unos amigos a los que hace tiempo que no ves, quieres que todo sea perfecto. En contacto con la gente se crea magia, ver como todos cantan contigo, unidos, sin diferencias.

– Por sus venas corre sangre canaria, ¿nota mucha diferencia entre su filosofía de vida y la de los gallegos?

– Creo que no hay tantas diferencias. De hecho, en mi tierra hay muchos gallegos, conocí antes a la gente que a la tierra. Tenemos buena conexión, sino no irían tantos gallegos para allá ni vendríamos tanto nosotros para aquí.

– ¿Es más compositora o más cantante?

– Crecí haciendo canciones y soy una enamorada de hacer canciones. Además de esto tengo que agradecer ser querida y aceptada como intérprete. Así es como me siento.

– ¿Hay alguna canción estandarte de su carrera?

– Quizá "Si tú no estás", porque abrió la puerta para muchos más. Pero afortunadamente cada disco tiene canciones distintas que llegan a la gente.

– ¿Se arrepiente de algún enfoque de su carrera?

– No, no porque fuera perfecta, sino porque en cada momento hice lo que sentía, fui honesta conmigo y con el público.

"No hay mejor medicina que la música"

– No todos los días son buenos, ¿cómo se consigue transmitir energía positiva en un día con poco ánimo?

– Provengo de una familia numerosa en la que reina el optimismo. Siempre dicen "esto pasa porque algo bueno viene después", y esto es lo que aplico en esos días que te levantas y no sabes porque el mundo es así. Es un poco el pensamiento de "que de todo en la vida se aprende algo".

– ¿La música desempeña una labor social?

– Sin duda, incluso se dice que amansa a las fieras (bromea). Todo sonido despierta alguna emoción, revitaliza, relaja… Creo que no hay mejor medicina que la música.

– ¿Un músico dónde se consagra, con conciertos o con venta de discos?

– Un músico o un cantante se consagra de muchas maneras diferentes, de hecho es el público quien decide consagrarte. Lo demás forma parte del trabajo. También es muy difícil generalizar. La música es como la medicina, hay muchas especialidades. Una persona que sólo compone y no interpreta se realiza de manera diferente.

– ¿Qué encuentra una persona que acuda a sus directos, como en la actuación de ayer en Taboadela?

–Un buen grupo de gente trabajando delante, detrás y debajo del escenario para intentar crear algo mágico. Entre el equipo y el público buscamos crear un mundo algo mejor.