Las primera movilización formal para reclamar el soterramiento de las vías del AVE en el tramo final de la integración urbana, de acceso a la estación Empalme, convocada por la Plataforma Ciudadana "Pro-AVE soterrado", solo logró reunir a cerca de 500 personas, que recorrieron varias calles del barrio de A Ponte, coreando diferentes consignas, para dar lectura a un manifiesto en las inmediaciones de la estación del ferrocarril.

La manifestación contó con el apoyo del Partido Popular, aunque a la misma solo asistió el diputado Celso Delgado mientras que por parte del grupo municipal estuvieron presentes su portavoz, Enrique Nóvoa, junto a sus compañeros, José Luis Sousa, Mario Guede, José Araújo, y Noelía Pérez, aspecto que no pasó desapercibido, debido a que los populares cuentan con 13 concejales, entre los que se encuentra el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, además de ser significativa las ausencias del candidato a la alcaldía, Rosendo Luis Fernández.

Los que también acudieron a la movilización fueron el presidente de la Cámara de Comercio, Celso Barbosa, y el de la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO), Francisco Rodríguez, toda vez que las dos organizaciones se han posicionado a favor del soterramiento, de las vías por considerar que es la mejor opción, llegando a presentar propuestas que fueron descartadas por parte del Ministerio de Fomento y del gobierno bipartito.

El llamamiento realizado por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Ourense Limiar, cuya directiva, con su presidente, Manuel Carnero, al frente, sostenía la pancarta que bajo el lema: "AVE Integrado, Futuro para Ourense" abría la manifestación, tuvo poco eco entre los ciudadanos de A Ponte, barrio de la ciudad en donde residen algo más de 30.000 personas, a tenor de la asistencia.

Mientras el portavoz de la plataforma, Amadeo Simón, coreaba consignas como: "Alcalde, escoita, Ourense está en loita", o "los ciudadanos defendemos los intereses de Ourense, no los de Fomento", y dejando claro sus críticas a la postura del Concello en lo que calificó el proyecto más importante para Ourense, y "no solo para el barrio de A Ponte".

Posible y viable

Lejos de cundir el desánimo, el portavoz de la plataforma, después de negar que estuviese "politizada", y recalcar que "somos ciudadanos de a pie" los que forman parte de la misma, reclamó una comisión de estudios para valorar la propuesta de soterramiento de las vías del AVE, que "es posible y viable", aseveración que sustenta en los planteamientos que realizaron de forma conjunta Cámara de Comercio y CEO.

Lo que también reclamaron fue que se elabore un "proyecto de futuro" para la integración de la alta velocidad en la ciudad, y exigieron al alcalde que "se esfuerce" para buscar el consenso y no se limite a apoyar lo que le viene "impuesto" desde el Ministerio de Fomento, que también fue objeto de las críticas y los reproches de los manifestantes ante lo que consideran una clara "discriminación" respecto a lo que se está proyectando en otras ciudades españolas.

Lo que también dejaron claro los manifestantes fue el total rechazo al derribo del actual edificio de la estación Empalme, en donde se ubicará la futura estación intermodal del AVE, en la zona de A Ponte, esgrimiendo como uno de los argumentos el estar catalogada.

Sostiene la plataforma que el proyecto de Fomento, que apoya el Concello, "divide aún más la ciudad y el barrio de A Ponte", con una oposición frontal al muro que se quiere construir en la avenida de Marín para poder realizar el cubrimiento, además de cuestionar el destino de los terrenos que quedarán liberados.