Un camión que transportaba un velero de grandes dimensiones es la última de la larga lista de "víctimas" que deja el escaso gálibo del puente de Alba.

A pesar de la señalización, siguen siendo muchos los transportistas que intentan pasar bajo el viaducto y quedan atrapados. En este caso, "liberar" a este camión no fue tan complejo como en otras ocasiones. Ocurrió sobre las dos de la tarde y la presencia de la Guardia Civil de Tráfico permitió regular la circulación en la zona mientras que el vehículo salía del atolladero dando marcha atrás. Minutos después la situación estaba solventada.