Los municipios con playas, marítimas y fluviales, ya están en pleno proceso de preparación para la temporada estival, con la limpieza y señalización de las zonas de baño, la adjudicación de los servicios de temporada y, sobre todo, la contratación del personal de seguridad y socorrismo, obligatorio para las 17 playas con Bandera Azul pero que en algunos casos se extiende a otros arenales sin ese distintivo.
Para cubrir todas las plazas necesarias, los cinco municipios que aspiran a contar este año con socorristas necesitan contratar al menos a 90 vigilantes, con el fin de atender a la veintena de principales zonas de baño de la comarca. Este mismo mes se llevan a cabo buena parte de las pruebas de selección, con el objetivo básico de evitar los problemas del pasado año, cuando la escasez de este personal impidió vigilar todas las playas y municipios como Sanxenxo se vieron obligados a arriar la bandera azul en algunos arenales.
El principal obstáculo era la titulación exigida para optar a estas plazas, que solo se podía obtener con cursos muy caros. Esto provocó el pasado año una caída notable de aspirantes. Sin embargo, esa normativa se ha suavizado para este año y los concellos, además, implantaron cursos de formación. De este modo, se confía en que el verano transcurra sin el déficit de personal del pasado, un déficit que levantó las quejas de los bañistas y generó la impresión de que se producían más accidentes en el agua y en la arena.
La mayor plantilla
El Concello de Sanxenxo es el que más socorristas contrata, en consonancia con las 11 banderas azules otorgadas este verano, si bien se suelen atender más playas. La intentar es disponer de al menos a 55 socorristas y sanitarios a través de una Bolsa de Empleo, que será utilizada según las necesidades del servicio, con contratos que oscilarán entre los tres y los dos meses.
El próximo miércoles finaliza el plazo de presentación de solicitudes y las pruebas selectivas se realizarán el día 27. La playa de Silgar será el escenario de las pruebas físicas. Consistirán en correr 200 metros por la arena con el material de salvamento (aletas y flopi), entrar en el agua y nadar 800 metros hasta una boya y superar otros 200 metros de carrera por la playa portando las aletas y el flopi.
Posteriormente se trasladarán al Pazo Emilia Pardo Bazán de Sanxenxo, donde tendrán lugar los exámenes teóricos generales de pautas generales para cada uno de los puestos y, posteriormente, la prueba de reanimación cardio-pulmonar básica para las personas que optan a los puestos de sanitarios. Cada aspirante figurará en la Bolsa con la puntuación obtenida tras la realización de las pruebas y su contratación se decidirá en función de este baremo.
Según las previsiones municipales, los socorristas y sanitarios percibirán 1.200 euros brutos mientras que los jefes de puesto tendrán un complemento que elevará su salario hasta los 1.441 euros.
El asunto del salario también fue objeto de conflicto en el pasado, ya que muchos socorristas seleccionados en un municipio optaban por acudir a otro con mejores condiciones laborales, un apartado que se trata de corregir este año.
Marín, con cuatro banderas azules (Mogor, Aguete, Portocelo y O Santo), dispondrá al menos de 20 efectivos de seguridad ya que incluye también este servicio en Loira. Por su parte, Poio atenderá con socorristas (en torno a media docena) a sus arenales distinguidos de Xiorto y Cabeceira, mientras que el resto quedan en manos de Protección Civil.
Ponte Caldelas, con bandera azul en la playa de A Calzada, también debe contar con este servicio, mientras que Pontevedra suele contratar a une empresa de socorrismo entre julio y septiembre para la del Lérez, camino de Monte Porreiro.
