La legislación europea da un resquicio al Concello de Poio para evitar que a la entrada de la Playa de Raxó esté instalada este verano una señal de no recomendación del baño. La directiva del Consejo del Parlamento Europeo y del Consejo de 15 de febrero de 2006 relativa a la gestión de la calidad de las aguas de baño ofrece en su artículo 4.4 la opción de reevaluar el estado.

Concretamente, la legislación continental indica que, pese a que la evaluación de la calidad de las aguas se efectuará sobre los datos obtenidos "en las últimas cuatro temporadas de baño", también se indica que este examen se podrá llevar a cabo sobre una serie de exámenes de menos de cuatro temporadas si "se han producido cambios que puedan afectar a la clasificación de las aguas". En ese caso, "la evaluación se efectuará sobre la base de una serie de datos sobre la calidad de las aguas de baño que consistirá únicamente en los resultados correspondientes a las muestras recogidas desde que se produjeron los citados cambios".

Por tanto, este artículo ofrece a Poio la posibilidad de reconducir la clasificación de la Playa de Raxó justo antes de que comience la temporada de baño, ubicada en junio, ya que el primer examen que llevará a cabo la Xunta será "a finales de mayo".

De este modo, la parroquia poiense no tendrá que resignarse a ver como uno de sus principales atractivos turísticos está señalizado como un punto contaminado si los trabajos del Concello por el eliminar los puntos contaminantes dan sus frutos. Tras la publicación de la clasificación sanitaria a finales de 2016, el equipo municipal comenzó a ejecutar un plan de búsqueda para encontrar las zonas de vertido de fecales, el principal contaminante de las aguas.

Desde el Consistorio se asegura que estos trabajos ya han dado sus frutos y los análisis llevados a cabo por el ente municipal reflejan "una mejoría muy considerable". "Los técnicos del servicio municipal ya han encontrado y subsanado varios focos", explicó en los últimos días el regidor, Luciano Sobral.

Para el alcalde, las mediciones actuales ofrecen unos registros que "ya permitirían el baño", aunque desde el Concello se sigue trabajando para subsanar totalmente todos los puntos de contaminación.

De cara a la Semana Santa, Sobral recomienda "personalmente" el baño ya que "no existe riesgo alguno". Además, de cara a esta primera época vacacional, el Concello no está obligado a instalar el cartel de "baño no recomendado", ya que este se debe colocar al inicio de la temporada de verano.