Las empresas Pompas Fúnebres y Alianza y Barros que desde hace años proyectan la construcción de un tanatorio en la calle Arzobispo Malvar, junto al puente de O Burgo, ultiman los trabajos arqueológicos que se han desarrollado durante los dos últimos años en esa parcelas, adquirida en su día al Colegio de Arquitectos. Estas labores, iniciadas en noviembre de 2014, han deparado abundantes hallazgos, tal y como se preveía dada su ubicación en un área de gran riqueza arqueológica. Restos de los muelles medievales y de la muralla de esa época son algunos de los restos localizados. Los promotores mantienen su intención de seguir adelante con el tanatorio de As Correntes a la espera de que la Dirección Xeral de Patrimonio determine qué hacer con las piezas existentes en el terreno.

Las funerarias informaron de esta próxima conclusión de los trabajos arqueológicos, tras dos años de excavaciones, a raíz de la visita a la parcela de una veintena de alumnos de la Escuela de Restauración de Pontevedra, donde "comprobaron la diversidad de los hallazgos que surgieron durante la intervención arqueológica".

Muralla y otras piezas

Lo mas destacado de la excavación es el tramo de muralla medieval, de 34,5 metros de longitud, que figura en el lado Sur de la parcela, con vestigios de una entrada en su lado Este. El resto de materiales arqueológicos encontrados corresponden a las épocas medieval, moderna y contemporánea, y la empresa hace hincapié en "cerámica esmaltada como la Isabella Polycrome, gres alemán, cerámica de pastas naranjas y grises, anforetas, pipas de caolín, varias monedas, tres balas de forma esférica, diversos fragmentos de sílex de lastre de los barcos y una medalla de bronce que sirvió de bula papal"

Pompas Fúnebres y Alianza y Barros ya habían entregado meses atrás al Museo algunos restos de la excavación. En concreto depositaron dos bitas con cierto valor etnográfico, una de ellas, de 1,6 metros de altura, encontrada en el dique más exterior de los localizados en ese área, y una pieza de un posible ancla de datación indeterminada.

Estas labores se desarrollaron en tres fases, según las disposiciones de la Comisión Territorial de Patrimonio Histórico de Pontevedra, dependiente de la Consellería de Cultura de la Xunta. La primera fase sirvió para destapar un largo tramo de muralla medieval, la segunda etapa consistió en la construcción de un muro de micropilotes destinado a garantizar la estanqueidad del solar, y la tercera permitió completar la excavación de toda la parcela.