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Pontevedra urge una solución al vertido de Cocheras en la "cumbre" para sanear la ría

El gobierno local afirma que las anomalías en ese tramo del alcantarillado se deben a una mala ejecución del nudo de Mollabao, por parte de la Xunta -Las partes se reúnen hoy

Tejerina y Mato, en la reunión de ayer. // Fdv

Xunta, los concellos de Pontevedra, Marín y Poio y el sector del mar protagonizan hoy la primera "cumbre" para analizar el saneamiento de la ría, una reunión a la que el alcalde capitalino, Miguel Fernández Lores, acude con una prioridad a corto plazo: resolver los vertidos al mar desde Cocheras en Lourizán, un punto donde la red de alcantarillado que se dirige a la depuradora de Placeres presenta diversas anomalías que hacen saltar las aguas residuales. Y esos defectos son atribuidos por el Concello a una mala ejecución" de las obras del nudo de Mollabao, muy próximo al punto de vertido. Ese nudo discurre sobre la carretera vieja de Marín y enlaza la autovía con la variante de Marín.

El concejal de Aguas, Raimundo González Carballo, desplegó ayer una batería de cartas e informes técnicos remitidos a la Xunta desde 2012, cuando se ejecutaron las obras, hasta ahora, en las que se pone de manifiesto que con aquella ejecución no solo se recortó el diámetro de la tubería que discurre por la PO-546, lo que redujo su capacidad en un 30%, sino que su pendiente, para facilitar el traslado de las aguas por gravedad, es nula en algún punto e incluso negativa en otros, lo que favorecería los vertidos.

El vertido de Cocheras es una de las principales quejas de las mariscadoras de Placeres, que han denunciado en varias ocasiones este problema e incluso llegaron a movilizarse ante la depuradora. Ahora el Concello desvela que fueron unas obras autonómicas las causantes de esa anomalía y el alcalde acude a la reunión de hoy con la primera premisa de que se resuelva ese problema. González Carballo insiste en que el objetivo global es "sanear toda la ría, pero creemos que este es un buen paso inicial para acabar" con un "punto negro". En uno de los informes, de junio de 2015, se apunta que esos errores redujeron la capacidad del colector de 1.200 a 530 litros por segundo.

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