La prueba de que el BNG no renuncia a su nuevo modelo de recogida y tratamiento de basuras fue la multitudinaria presentación ayer del plan en el Sexto Edificio del Museo, acto al que fueron invitados alrededor de 300 colectivos urbanos y rurales y en el que se ratificó la intención de implantar esta sistema "en el plazo de un año" pese a los "obstáculos" de la oposición. Comunidades vecinales, de montes, asociaciones culturales, deportivas y sociales recibieron las explicaciones sobre el compostaje por parte del alcalde, quien destacó "la apuesta municipal por aplicar un sistema alternativo a Sogama" y volvió a lanzar sus críticas a la oposición por "boicotearlo".

La concejala de Urbanismo y Medio Ambiente, Carmen da Silva y el edil y vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, también participaron en la presentación. De hecho, el papel de la entidda provincial parece básica en todo el proceso y para ponerlo de manifiesto también intervino el experto y asesor de compostaje de la Diputación, Carlos Pérez.

Según se destacó en la sesión de ayer el sistema "está basado en dos pilares: una buena separación de los residuos en origen, y la participación masiva de los vecinos" y el acto abierto de ayer se presentaba como "un primer paso en la campaña de información y concienciación municipal". El segundo paso será la convocatoria, a partir de mayo, de sesiones informativas en los barrios y parroquias en las que se expondrá el proyecto, los procedimientos y los tiempos que se seguirán "con el horizonte de implantar el sistema alternativo de basura en el plazo de un año". Se trata de un objetivo complejo, ya que en la actualidad, en Pontevedra, se recicla alrededor del 8% de todos los residuos, y el objetivo con este nuevo sistema es poder superar el 70%, "siguiendo el ejemplo de otras ciudades.