Hace aproximadamente dos meses, a finales de enero, se cerraba el plazo para que los propietarios interesados formularan solicitudes para optar a las ayudas de rehabilitación vinculadas al ARI del casco viejo. Sin embargo, las expectativas iniciales, que apostaban por reunir proyectos para actuar en un centenar de viviendas, se frustraron con el resultado final. Apenas 16 proyectos se presentaron a la convocatoria, y solo cinco en Estribela, barrio tramitado a la vez y donde se disponía de la previsión de recibir más de medio centenar.
De este modo tan solo se cubre el 15% de los aproximadamente dos millones de euros disponibles para las subvenciones, por lo que el Concello se planteó ya entonces convocar un segundo plazo de solicitudes. Aunque se anunció incluso que sería a finales de febrero, todavía no se ha tomado la decisión, quizás debido a la compleja tramitación de los planes ya recibidos, pese a su escaso número. Es necesario un análisis pormenorizado de cada proyecto.
A día de hoy aún no se han definido las ayudas ya pedidas pese a que las obras subvencionables deben estar ejecutadas este mismo año, debido al retraso con el que se aplicó el ARI, una demora derivada de la dilación por parte del Estado en la asignación de los fondos correspondientes, que no se acordó hasta finales de 2015 pese a que el plan estatal de viviendas estaba vigente desde 2013.
