Red Eléctrica de España, tras la reunión mantenida el pasado lunes en la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra sobre el proyecto de la subestación de Bértola, recuerda que dicha instalación está motivada por una solicitud de acceso a la red de transporte realizada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para alimentación al tren de alta velocidad. Por lo tanto, no ha sido Red Eléctrica quien solicitó la construcción de esta infraestructura, manifiesta la compañía, en respuesta a las acusaciones de los vecinos sobre el pretendido "negocio" buscado por Red Eléctrica.

La empresa explica que tiene la obligación de construir las instalaciones planificadas por el Ministerio de Industria. La subestación de Bértola, como cualquier nueva infraestructura de la red de transporte de energía eléctrica, está recogida en el documento de Planificación elaborado por el Ministerio de Industria, que es vinculante para Red Eléctrica.

Añade además que la retribución de estas instalaciones está regulada por la legislación eléctrica española, por lo que Red Eléctrica desarrolla la red de transporte de acuerdo con la planificación del ministerio "y no actúa como juez y parte buscando un negocio", tal como manifestaron algunos representantes vecinales.

La compañía explica que su función, en este caso, es dar cobertura eléctrica al tren de alta velocidad, "de acuerdo con los requerimientos de su promotor y siempre dentro del desarrollo planificado de la red" y reitera que ha propuesto el emplazamiento de menor impacto. "El proceso de tramitación ha sido garantista y la instalación está autorizada por el Consello de la Xunta", añade.

"Nuestro compromiso con el país es hacer infraestructuras eléctricas que aseguren la calidad y garantía de suministro, buscando siempre soluciones de la máxima calidad que supongan el menor impacto social y medioambiental", manifestó Red Eléctrica de España a través de un comunicado. En cuanto a la propuesta para Bértola, la compañía considera que cumple con estos requisitos, al ser una subestación compacta, dentro de un edificio, a pie de la línea existente y lo más cerca posible de las instalaciones de Adif. "Cualquier otra solución, incluida la propuesta por los vecinos de Vilaboa, supone necesariamente un mayor impacto global", sostiene.

En cuanto a su relación con los afectados "hemos tenido en todo momento una actitud dialogante con los vecinos y las instituciones, y hemos intentado buscar puntos de encuentro. De confirmarse algún cambio en los requisitos de plazo de alimentación al AVE, seguiremos tratando de buscar una solución, siempre con el acuerdo de las administraciones correspondientes", concluye Red Eléctrica.