Pontevedra ha alumbrado, desde que comenzó el año, un proyecto empresarial cada dos días. Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre se constituyeron un total de 142 nuevas sociedades, tal como refleja los recuentos periódicos que hace el Instituto Galego de Estadística (IGE), lo que supone un 10,7% más de las dadas de alta en los nueve primeros meses del 2012. Entonces las firmas constituidas en la capital habían sido 129.

Es un dato " sin duda positivo" que refleja la existencia de una cierta reactivación económica local, reconocen desde organizaciones como la Asociación de empresarios de la pequeña y mediana empresa (Aempe) o la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), desde donde también, apelando a la prudencia, se indica que "solo el paso del tiempo certificará si realmente estamos ante un cambio de tendencia o es un mero espejismo".

Las apuestas emprendedoras registradas en Pontevedra en los nueve primeros meses del año pueden definirse, de manera abrumadora y en un sentido amplio, como empresas de servicios y entre ellas se abren paso como "actividades emergentes" aquellas relacionadas con prestaciones contables, de asesoría legal y de comunicación y posicionamiento en la red. También ganan terreno, de la mano de recién titulados, los despachos profesionales. Este escenario que se está definiendo no es óbice para que un porcentaje significativo de nuevos negocios siga vinculado al mundo del comercio y de la hostelería, según la radiografía económico-laboral local que hace la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) con los datos e informaciones aportados por su "delegada" en la ciudad de Lérez, Aempe.

Estructura societaria

De las 142 nuevas firmas que nacieron en Pontevedra en los primeros nueve meses del año, 135 o lo que es lo mismo el 95% del total, se constituyeron como sociedades limitadas. Las siete restantes se articularon como sociedades cooperativas, comunidades de bienes, etc. Ninguna de ellas opto por la fórmula de sociedad anónima.

Es una estructuración, apuntan desde la dirección de Aempe, que se corresponde con el hecho de que el tejido empresarial local, al igual que el del resto de Galicia, se sustenta en las pymes y microempresas y más ahora si cabe, ya que la grave crisis laboral y la falta de perspectivas de encontrar trabajo lleva a un número creciente de jóvenes y parados de todas las edades a apostar por el emprendimiento y el autoempleo como fórmulas para acceder o reintegrarse al mundo laboral.

El minifundismo empresarial local conlleva a la proliferación de firmas sin empleados (el propietario conjuga la doble condición de empresario y trabajador) o con plantillas de menos de cinco trabajadores. El primer grupo -empresas que son personas físicas- supone algo más del 60% de las sociedades pontevedresas que cotizan a la Seguridad Social en tanto que las que tienen entre uno y cinco asalariados suman el 31%, según recoge la ficha actualizada de Pontevedra del IGE.

Los datos de esta ficha reflejan que en Pontevedra hay solo dos empresas con más de 250 empleados; nueve que tiene entre 100 y 249 y otras 25 con plantillas de entre 50 y 99 empleados.