Los dos agresores de otros tantos policías locales durante una intervención en la "movida" nocturna en diciembre de 2011 acaban de ser condenados por el juzgado de lo Penal Número 3 de Pontevedra, según se recoge en una sentencia de la que ayer informó la Xunta de Goberno Local del Concello de Pontevedra. Los dos acusados son Ricardo Tilve Reboredo, a quien la magistrada impone un año y seis meses de prisión y a una pena de seis días de localización permanente por un delito de atentado, otro de lesiones y y una falta de lesiones; y Daniel Maquieira Quintanilla, también condenado como autor de un delito de atentado y una falta de lesiones a la pena de un año de prisión y seis días de localización permanente.

En materia de responsabilidad civil, el primero de ellos deberá indemnizar a los dos agentes agredidos con las sumas de 9.200 euros y 900 euros respectivamente. Daniel Maquiera deberá abonar únicamente 300 euros a uno de los agentes, según el informe del gabinete jurídico del Concello elevado ayer al gobierno local.

Ambos policías resultaron agredidos violentamente durante una intervención en la calle Isabel II el 11 de diciembre de 2012 a las 2.20 horas de la madrugada. Según la información difundida entonces por la Policía Local de Pontevedra, varias patrullas de este cuerpo fueron alertadas de una reyerta en el interior de un local de copas de la citada calle. Cuando llegaron al lugar observaron una pelea entre dos grupos en el exterior. Dos personas se introdujeron en el establecimiento para evitar ser golpeados por los que estaban en el exterior. Según la Policía Local, entonces uno de los agentes entró en el interior del local para identificar a los que se refugiaban, mientras que otros tres agentes intentaban contener a las cuatro personas que trataban de acceder al bar de copas. Se trataba de una pareja con signos visibles de haber sido golpeados y que acusaba a las dos personas "refugiadas" en el local de ser sus agresores; y dos conocidos suyos que comenzaron a forcejear y zarandear a los policías que les impedían el paso.

En un momento dado, estas dos personas que acompañaban a la pareja propinaron violentos puñetazos a uno de los agentes en el costado y en la cara, lo que provocó que el policía incluso perdiera el conocimiento y se desplomó en el suelo. De inmediato, los agresores echaron a correr, siendo uno de ellos interceptado por una agente que también resultó agredida. Con todo, la funcionaria logró reducirlo hasta que llegaron sus compañeros y fue detenido. El otro implicado fue localizado más tarde en un local de la calle Princesa.

El Concello, acusación

Como consecuencia de las agresiones, estos dos agentes resultaron lesionados de diversa consideración. Mientras que la mujer fue dada de alta tras horas después del suceso, el agente que perdió el conocimiento presentaba lesiones de cierta gravedad que le llevaron a estar ingresado en un centro hospitalario varios días. Fue por ello que el Concello se presentó como acusación en este proceso que derivó en un juicio en el que Fiscalía, acusaciones y defensa coincidieron en una calificación de los hechos con la que prestaron su conformidad los acusados en los términos anteriormente citados.

La sentencia es firme tras el reconocimiento de los hechos por parte de los acusados.