El Concello ya lo hizo en 1999, en 2000 y en 2010 y ahora vuelve a plantearlo. La "única solución" para cumplir la sentencia que ordena eliminar los pasos a nivel del tren al Puerto en la plaza de Placeres es desviar el trazado del ferrocarril. Así se pone de manifiesto en las alegaciones municipales contra la pretensión del Ministerio de Fomento de habilitar dos túneles subterráneos bajo las vías, para coches y peatones, una propuesta que para el alcalde, Miguel Fernández Lores, "no tiene pies ni cabeza" y que incluso el PP admite que "no es la mejor alternativa". El gobierno local señala que "la justicia está para mejorar las cosas y no para empeorarlas", al entender que este proyecto de Fomento no solo no cumple la sentencia que ordena eliminar los pasos a nivel, sino que agrava el estado de la plaza.

De hecho, los tres grupos municipales asumieron ayer en comisión estas alegaciones técnicas que son, en esencia, un calco de las que se formularon en 1999 cuando se expuso el proyecto básico del ramal ferroviario; en 2000 cuando se tramitó otro documento de la obra; y en 2010, cuando esta supresión de los pasos a nivel se sometió a análisis ambiental. Los informes municipales consideran que la creación de esos dos pasos subterráneos "es la solución de coste más reducido, que mantiene íntegramente el impacto de la vía en su entorno, agravado si cabe por la presencia de una valla metálica que divide la plaza físicamente y que resuelve muy puntualmente la permeabilidad transversal del ramal. Además, las trincheras proyectadas para el paso inferior de la calle Areal suponen una importante afección al parque infantil y a las canchas deportivas. Presenta además un gran inconveniente: los pasos inferiores crearán dos puntos bajos que podrían inundarse no solo de aguas pluviales sino que también habrá que tener en cuenta las mareas, ya que la cota inferior de los pasos estará por debajo de la cota de la marea alta. La evacuación de estas aguas obligará a la instalación de sendos bombeos que conllevan unos gastos de explotación y mantenimiento que no deben ser asumidos por el Concello".

Se insiste en que con esta propuesta "se castiga a los vecinos y residentes del entorno de la vía ya que por un lado se divide la plaza en dos partes difícilmente accesibles y, por otro, se obliga a los peatones a dar rodeos innecesarios".

Túnel para el ferrocarril

En la alegación también se pone de manifiesto que la opción de soterrar las vías para que el tren discurra de forma subterránea bajo la plaza de Placeres tampoco es una opción adecuada. Fomento la llegó a situar en primer lugar pero las objeciones de la Autoridad Portuaria llevaron a descartarla. El Puerto alegó que un túnel tendría que ser de tal longitud que obligaría a remodelar por completo la playa de vías portuaria hasta el punto de hacer inviable el uso del tren. A su vez, el Concello sostiene que ese soterramiento "tampoco es una solución definitiva al impacto causado en la plaza de Placeres por la gran longitud del cierre metálico perimetral que exige la protección de las trincheras de entrada y salida del falso túnel". Por ello, los técnicos municipales entienden que la "única solución" es la que el Concello ya planteó, y se rechazó, hace más de una década: "Modificar el trazado actual para llevar la vía fuera de la plaza de Placeres". En estas alegaciones no se precisa cual sería ese trazado alternativo, si bien en su día se planteó que el ferrocarril discurriera por la actual autovía de Marín, una opción que también estudió Fomento pero descartó.