Jueves 10 de agosto. El rural de Ourense empieza a arder por los cuatro costados. Los bomberos de Bilbao y Vitoria desplazados como voluntarios para atajar el fuego, se encuentran a su llegada con que no hay medios ni personal de la Xunta para coordinar su labor.

Hermino Álvarez, "Gino" un joven de 24 años vecino de Rouzós, Ourense, abandonó su trabajo de fontanero para servirles de guía por los montes en llamas. Compartió con ellos ocho días de dura lucha contra el fuego y escasas horas de sueño en albergues. Desde entonces los bomberos de Euskadi le llaman "el GPS", por su olfato para encontrar el atajo y llegar al foco del incendio. Ahora Gino lleva una semana en el País Vasco recibiendo homenajes y recepciones oficiales de alcaldes y corporaciones.

"No puedo creer lo que me está pasando, los héroes son ellos, lo único que hice yo fue guiarlos, pero desde que llegué a Bilbao no he dejado de recibir cenas, placas, trofeos, comidas, recepciones del alcalde de Bilbao, de la corporación de Vitoria, en Lekeitio", decía ayer Gino. "¡Hasta la Cruz Roja me llevó a hacer un recorrido en Zodiac por la Ría de Bilbao!", cuenta.

Su nombre es popular estos días en los medios de comunicación vascos, que han publicado las fotos de los homenajes a"Gino", con ciertas críticas anejas desde algunos periódicos a la falta de medios y coordinación de la Xunta de Galicia durante aquellos días.

En Ourense nada se sabía sin embargo de la labor realizada por Higinio. Fue el alcalde Manuel Cabezas, quien en el pleno del pasado viernes durante una refriega verbal con la oposición sobre los fallos del operativo contra incendios los días 10, 11 y 12 de agosto en Ourense, concedió parte del mérito de la lucha contra el fuego en la ciudad en Gino "un joven anónimo que guió a los bomberos llegados del País Vasco ", indicó el regidor.

Por su parte Higinio, desconcertado aún por su condición de "héroe mediático" en Euskadi, afirmó que "Manuel" (refiriéndose ya familiarmente a Cabezas a quien no conocía), "fue para mí una sorpresa, nunca habló de política y nos llevó en su coche, que es de lujo, de un incendio a otro, sin fijarse en que estábamos todos sucios, nos invitó a comer..."

El "olfato" de Gino para moverse en el monte le viene de su afición al motrocross."Me encanta practicarlo con amigos y por eso no me fue difícil guiar a los bomberos hasta los incendios del municipio".

Añade que "yo no necesitaba ya más homenajes" porque, según explica, "convivir con ellos (los bomberos vascos), durante una semana, ya fue un premio. Trabajaban horas y horas sin protestar". Piensa que "somos los ourensanos los que debíamos homenajearlos a ellos".