La pasada semana, durante la mencionada intervención en el Parlamento de Galicia para aprobar de forma unánime esa petición a la Xunta de la dotación de una cocina propia en el CHUO que permita realizar los menús con la máxima calidad posible, la diputada del PP Marta Rodríguez Vispo explicó que el concurso para adjudicar la nueva cocina del siglo XXI que exige el nuevo hospital estaba a punto de publicarse, y que se barajaba un modelo de cocinado mixto, es decir el convencional y otro mediante línea en frío. Una de las viejas aspiraciones que han puesto ante las distintas administraciones los equipos de gerencia del CHUO es la posibilidad de dotar una línea de cocina en frío. Este sistema evita uno de los problemas del CHUO, la necesidad de cocinar horas antes de servir los 800 a 1.000 menús, lo que obliga a mantenerlos calientes durante un mínimo de dos horas en bandejas térmicas, provocando que los alimentos pierdan propiedades organolépticas.

El sistema de la llamada línea en frío permite cocinar con antelación, congelar en cuestión de segundos garantizando que se conservan todas las propiedades de los alimentos y tener listos los menús cuando sea necesario a temperatura adecuada mediante un proceso específico que mantiene sus propiedades.