Un vecino de Ourense ha sido condenado a 21 meses de prisión acusado de un delito continuado de falsedad en documento mercantil, tras falsificar hasta tres pagarés por un importe de 45.000 euros. Se los entregó repetidamente a un amigo suyo, que le había facilitado esta cantidad de dinero en el verano de 2012 para una supuesta operación de exportación de teléfonos móviles. Además, también está obligado a pagar una multa de 5 euros diarios durante nueve meses.

El acusado empleó la empresa de sus hijos para emitir de manera fraudulenta los pagarés, "cogiéndolos y firmándolos sin su permiso", por lo que no aparecían reflejados en los libros de contabilidad. El condenado llegó a emitir hasta tres distintos, ante la exigencias de su amigo para cobrar.