Las incursiones de jabalíes en el casco urbano de Ourense son ya rutina. Se ha difuminado la frontera entre su medio natural, el monte, y los entornos adoquinados o ajardinados de la capital. En los últimos meses los vecinos han avistado a estos animales salvajes en el entorno del campus de Ourense, en Mariñamansa, en la zona del Vinteún y en un parque entre urbanizaciones del barrio de A Ponte. Es ahí, entre las calle San Rosendo, San Froilán, Jesús Pousa y Victoria Kent donde los jabalíes campan últimamente, casi a diario. Un vecino del barrio, harto de su presencia, decidió coger su escopeta de caza reglamentaria para abatir a uno de estos ejemplares, de madrugada. Llevaba el arma de fuego a la vista. La Policía fue movilizada y se incautó del arma. El dueño tiene licencia pero se enfrenta a una sanción porque exhibir el arma en la calle está prohibido. El atestado fue remitido al juzgado de guardia. El vecindario se debate entre la expectación -móvil en mano-, los comentarios de broma y el temor a un ataque en una zona donde hay un parque infantil.