El Concello de Ribadavia sigue a la espera de que Fomento, Cofederación Hidrográfica Miño-Sil y la Diputación se pongan de acuerdo a su petición de ayuda para el nuevo campo de hierba artificial de O Xestal, para el cual precisamente la administración local incluyó una partida en los presupuestos de 2017.

La Confederación Hidrográfica construyó el campo en el año 2003, la Diputación lo dotó de hierba artificial en 2011, y debido a la caída de objetos varias veces desde el viaducto, Fomento ordenó vallar 25 metros del terreno de juego en 2015. Desde entonces el Concello está reclamando una solución ya que se trata de un servicio con mucha demanda.

Los deportistas siguen entrenando en la parte libre de vallas, pero según el edil de Deportes, Ricardo González, se "necesita uno nuevo pero ya". Un nuevo campo, ya que dice hay tres equipos de aficionados y mucha base, y dos equipos de veteranos que usaban esta instalación. Ahora el Club Ribadavia adaptó un campo pequeño al lado del viejo Xestal de hierba natural, el Ribeiro se mueve jugando en Maside y se firmó un convenio con Quines, por lo que "andamos bailando con los jóvenes de un lado otro".