Evaristo Cancela recibirá 10.750 euros por una finca rústica de 316,89 metros cuadrados en Reza. Es el justiprecio que ayer le comunicaron los técnicos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil que levantaron las actas previas a la ocupación de las 45 parcelas expropiadas para la construcción de la nueva estación depuradora de aguas residuales de Ourense. La futura EDAR sustituirá a la actual infraestructura, obsoleta y con orden de derribo por sentencia firme, y está previsto que se ejecute antes de que finalice 2015.

A Evaristo lo citaron por cuatro parcelas a nombre de su madre pero solo le valoraron una. Las otras tres, que suman 2.500 metros cuadrados, "no las van a utilizar, de momento", explica. Esta familia ya se vio afectada por la construcción de la actual depuradora, también en Reza. En aquella ocasión, recuerda, "hubo una recalificación anterior y el solar urbanizable de 4.000 metros que teníamos pasó a rústico y perdió valor". Esta vez, se muestra conforme con el justiprecio que valora en 34 euros el metro cuadrado afectado.

Las 45 fincas afectadas por la expropiación forzosa suman una superficie de 23.000 metros cuadrados de carácter rústico, salvo tres parcelas de tipología urbana en las que se ubica la vivienda unifamiliar y el restaurante de una familia, que son los únicos bienes construidos que se pierden con la ejecución de esta infraestructura.

Otros propietarios como María Carmen Somoza solamente están afectados por la ocupación temporal. En su caso, la confederación le abonará 249 euros por el uso de 3,87 metros cuadrados para conectar uno de los tubos que van a la depuradora. A Eva Vázquez solo le informaron de que su finca de 1.115 metros podría ser ocupada en el futuro.