Más de diez años de gestiones le costó a sucesivos gobiernos locales conseguir los terrenos, la financiación y las licencias para dotar a Untes del primer camping municipal en terrenos propiedad del Concello. Este verano y cuando se cumple la tercera temporada de apertura al público, el camping sigue siendo el gran desconocido y muchos de los turistas que llegan al mismo reconocen que lo hacen "por casualidad", o que no han recibido información algunas en las oficinas de turismo.

Ayer, en pleno mes de julio y mientras las instalaciones del camping aparecían medio desiertas y sin una sola caravana en su vistoso recinto de parcelas situadas, como en un balcón en la ribera derecha del Miño, justo enfrente, en la orilla izquierda del río Miño, más de media docena de autocaravanas y furgonetas adaptadas hacían acampada ilegal en el estacionamiento de vehículos de Outariz.

"Es habitual. Pasan ahí la noche, hacen camping ilegal en instalaciones no adaptadas sin que nadie se lo prohiba y a veces se juntan hasta diez y doce caravanas. Muchos, si supieran tienen un camping tan cerca no lo harían pero no hay carteles por la ciudad", indican fuentes camping.

Solo el empecinamiento y capacidad de trabajo de Aspanas, la Asociación de Padres en Favor de Personas con Retraso Mental de Ourense a las que el Concello adjudicó la gestión de estas instalaciones, ha conseguido mantener vivo el primer y único camping de la ciudad

Los convenios para realizar campamentos de fútbol que acaba de rematar hace unos días, y mantuvo vivo el recinto todo el verano y el de Fademga, que empezará en breve, mantienen vivo el camping, pese a la falta de complicidad del ayuntamiento.

El único diseñado íntegramente para personas con minusvalías

El camping de Untes es el único de Galicia y uno de los pocos de España que tienen todas las instalaciones adaptadas para el uso de personas con minusvalías.

Dispone de bungalos, parcelas de acampada, supermercado, cafetería, lavandería, sanitarios, alquiler de bicicletas restaurante en construcción y los más llamativo: es considerado un camping termal porque se encuentra a menos de 10 minutos en bici por un paseo ribereño, de las termas de Outariz, y de todo el complejo termal de la ciudad, la mayoría de las cuales son de entrada gratuita.

La inauguración, el pasado año de 8 bungalows de madera equipados y totalmente accesibles a personas con movilidad reducida y con precios que no superan 70 euros por día pese a tener capacidad para 4 a 6 personas, los convierte en la mejor oferta tanto para turistas que pasan unos días en la ciudad, como para aquellos que quieran venir a Ourense para hacer una terapia termal preventiva antes de la llegada del invierno. El camping está abierto todo el año y es la forma más barata de beneficiarse durante un ciclo de 7 a 9 días de la hidroterapia gratuita. ¿Existe eso en otra ciudad del mundo?