La provincia de Ourense tiene cuatro puntos negros en sus carreteras que se cobraron la vida de doce motoristas en los últimos años.

En este sentido, y con un parque móvil de 18.000 motos, las asociaciones de motoristas de la provincia reclaman que se eliminen estas zonas conflictivas, así como la sustitución de los guardarraíles por las doble biondas, según precisó el coordinador de la Plataforma de Seguridad Vial que existe en Ourense, Juan José Llano.

Ante esto la Dirección General de Tráfico sitúa tres puntos negros en las carreteras ourensanas, a los que se le puede sumar un cuarto en la A-52, a la altura del kilómetro 256, lugar en el que falleció un joven de 23 años vecino de Ponteareas el pasado mes de febrero.

Los otros tres se localizan en la N-541 entre los municipios de Maside y O Carballiño, en la entrada de éste último, sobre el kilómetro 24,8, con una longitud de 300 metros en ambos sentidos, que se cobró la vida de al menos tres personas, la última de ellas en agosto de 2008, cuando un hombre de 35 años que regresaba de una concentración motera con unos amigos perdió la vida.

El otro se sitúa en la OU-0509, en el punto kilométrico 0,8, entre Luíntra y Esgos, que también suma tres víctimas.

Finalmente, el cuarto y último se sitúa en la carretera de Trives, en la OU- 536 a la altura del kilómetro 21,9 en la localidad de Niñodaguia, precisamente en sus proximidades, concretamente en Esgos falleció en marzo de 2008 un joven de 31 años.

Juan José Llano explica que precisamente en la carretera de Trives, “después de que el subdelegado del Gobierno en Ourense, Camilo Ocampo, nos manifestase todo su apoyo se suprimieron todos los guardarraíles y se colocaron las dobles biondas”.

“Esta”, añade, “fue una petición que le hicimos en su día y que pretendemos que se haga en todas la vías ourensanas porque no es sólo una protección para los motoristas sino también para los ciclistas, siendo una de las medidas más económicas”.

Evitar amputaciones

“Es que sólo con ir a 40 kilómetros por hora”, precisa Llano, “si se tiene un accidente, eso supone una amputación, y nosotros luchamos para que esto se cambie, y sobre todo teniendo en cuenta que hay unas 18.000 motos en Ourense, que ya son bastantes”.

Esta medida fue precisamente la que hizo que ayer se unieran tres asociaciones de motos de Galicia para reclamar más seguridad en los viales de la comunidad, “y sobre todo”, añade Llano, “cuando contamos con una ciudad como Vigo con el tercer parque de motos más amplio de España, después de Madrid y Barcelona”.

Precisamente en la ciudad de Ourense unos 200 motoristas procedentes de Vigo pasaron sobre las 18.00 horas, para después dirigirse a Lugo, la última ciudad dentro del recorrido de “La vuelta a Galicia en un día”.

En lo que se refiere a las reivindicaciones de más seguridad a la nueva Xunta de Galicia Juan José Llano afirma que “creo que ya tuvieron tiempo de hacerse los cambios si quisieran haberlos hecho, aunque tenemos que seguir reclamándolas, una y otra vez”.

En tres horas, dos conductores ebrios en la ciudad

Dos conductores dieron positivo en el test de alcoholemia al que los sometieron los agentes de la Policía Local en menos de tres horas. Ambos individuos duplicaron la tasa permitida en sangre.

El primero de ellos fue localizado en las avenida de Zamora, a la altura de l número 1, sobre las 03.22 horas. Se trata de un varón de unos 25 años, que fue identificado como R.L.F., que cuando accedía desde la calle Nuestra Señora del Viso a la de Zamora se saltó un semáforo, por lo que la patrulla que se encontraba de servicio procedió a darle el alto.

El segundo caso ocurrió a las 06.36 horas en la avenida de la Habana en el número 51. En este caso el infractor fue un hombre de 57 años.

En este caso, al igual que en el anterior, el conductor no se detuvo ante la presencia del un semáforo en rojo.

Por otro lado, la Policía Local de Ourense denunció ayer a otro conductor que se negó a someterse a la prueba de alcoholemia. Se trata de un vecino de la ciudad, de edad no especificada, que responde a las iniciales de J.L.T.S.

En este caso, los agentes municipales divisaron a este conductor cuando circulaba con un Renault Clío a bandazos por la calle Ceibe, que al advertir la presencia policial estacionó y accedió rápidamente a su domicilio.

Ante esto los agentes le solicitaron desde el exterior del portal que se sometiese a la prueba de alcohol, a la que él se negó, por lo que lo procedieron a denunciarlo.