Con la satisfacción del trabajo bien hecho en un año de consolidación, pero también con un horizonte ambicioso, marcado por el intento de que la confección de alfombras sea reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. De este modo cerró el año la Asociación de Alfombristas de Bueu, con un acto en el Centro Social do Mar en el que reconoció el trabajo de todas aquellas personas implicadas en la tarea de reforzar este arte efímero en el municipio, pero sin olvidarse de marcar nuevas metas.

De hecho, la intervención de la presidenta de la entidad, Carmen Santos, respaldada por varios de los presentes, sirvió asimismo para grabar un vídeo con el que Bueu participa en la petición conjunta formulada a través de la Comisión Gestora Internacional de Arte Efímero para que las alfombras florales del Corpus sean consideradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco.

Previamente el protagonismo correspondió a las numerosas personas que pusieron a lo largo de 2017 su granito de arena para que la celebración del Corpus se llevase a cabo con éxito. Así, se repartieron los 1.500 euros de ayudas entre las distintas asociaciones que participaron en la elaboración de los tapices florales. También hubo reconocimiento, en este caso en forma de diplomas acreditativos, para otros colectivos que siempre han prestado su colaboración desinteresada, como la Praza de Abastos o la Asociación Párkinson Bueu, así como las personas que cedieron gentilmente sus locales y bajos a fin de poder guardar material y de que la asociación desarrollase su actividad.

Mención especial hubo para los más jóvenes, la cantera del futuro de las alfombras. La asociación reconoció con diplomas a los niños participantes en los talleres, que este año alcanzaron la cifra récord de 500. En ellos reside la continuidad de esta tradición.