-¿Cómo ha reaccionado la gente al conocer que se le señalaba como "persona non grata"?
-Al poner en conocimiento de los vecinos este señalamiento tengo que decir que los mensajes de apoyo no han dejado de sucederse: desde todas partes y diferentes ideologías políticas, me siento muy reconfortada. El PP a través de nuestro presidente, Alejandro Fernández, se ha puesto a disposición así como infinidad de compañeros del partido , tanto de Cataluña como del resto de España.
En Creixell, no se sustenta esta forma de actuar de la CUP: somos un pueblo acogedor que huye de políticas marginales. Los miembros de esta agrupación causan un efecto rechazo en nuestro municipio, precisamente por su radical e irrespetuosa forma de actuar. Los vecinos huyen de este tipo de actuaciones que solo ayudan a dividir, por lo que la reacción de rechazo ante mi señalamiento no me sorprende, pero aún así me siento inmensamente agradecida con todos.
-¿Ha sopesado dejar su actividad política o es algo que descarta por ser precisamente eso lo que buscan quienes le señalan?
-En estos momentos que la situación política lo desvirtúa todo, donde los separatistas intentan señalar ciudadanos de primera o segunda, siendo de aquí o de fuera, me gustaría decir que siempre he sentido el respeto de mis vecinos, a los que nunca ha importado ni mi origen, ni idioma ni mucho menos mis ideas políticas. Soy una más y me siento feliz entre ellos. Como se puede entender, no será la CUP quien me aparte de la política y mucho menos de mi actividad social en Creixell, donde todos trabajamos juntos para hacer un gran pueblo,el más bonito de la Costa Dorada. El lenguaje de la CUP no hace ningún bien a la buena convivencia, aunque es un lenguaje al que nos tienen acostumbrados: anclados en el recuerdo de una dictadura que rechazan pero tienen constantemente presente. Aunque tienen inapreciable representación en Creixell, no por ello debemos restarle gravedad.
-¿Qué valoración hace de la intervención de Carles Puigdemont el martes en el Parlament? Su declaración de independencia, para suspenderla a continuación no ha contentado a nadie. La CUP habló enseguida de oportunidad perdida y "traición inadmisible"
-El martes, con la No /Sí proclamación de la República, el señor Puigdemont se traicionó a sí mismo, a los partidos que le acompañaban en esta gran mentira y a una parte de los ciudadanos de Cataluña, a los que se engañó adoctrinando a sus jóvenes en un odio profundo a España.
Se han roto familias enteras. Hace tiempo que no se habla de política en las reuniones familiares, de amigos o encuentros sociales, porque ello lleva a discusión. ¡Si no ha estallado el conflicto ha sido gracias a que la parte silenciada ha callado! La paz social está rota y tenemos un gran trabajo por delante para recuperar ese "seny" [sensatez] que caracteriza a este pueblo acogedor como pocos.
-¿Cuál es el escenario que augura para las próximas semanas y meses?
-El escenario que se abre lo diran desde Madrid los tres partidos políticos que ostentan la mayoría constitucional. Las responsabilidades penales será la justicia quien las decida: esta deriva separatista ha estado a punto de llevarnos a todos los ciudadanos de Cataluña a un precipicio que no merecemos. Los responsables tendrán que pagar por ello: desde el president de la Generalitat hasta el último alcalde del pueblo más pequeño que ha puesto la convivencia de sus vecinos en peligro.
-Lo que es evidente, tal como decía usted hace un momento, es que hay una fractura social que afecta incluso a las familias. ¿Es posible reconducir esa situación y evitar que estalle un conflicto de mayores dimensiones?.
-Soy muy optimista y creo que esforzándonos, siendo muy comprensivos y conciliadores con todos aquellos que albergaban esperanzas en la equivocada idea de la separación, demostrando con nuestros hechos que juntos somos mucho mejores, saldremos adelante. Esta sociedad es muy plural, moderna y trabajadora. Estoy segura que lo vamos a conseguir y sorprenderemos al mundo.
-A pesar de la situación que está viviendo en estos momentos se le nota integrada y feliz en Cataluña y en Creixell.
-Desde que llegué a Creixell,mucho antes de ser concejal he impulsado iniciativas y participado de forma activa en el tejido asociativo del municipio. Siempre intentando la máxima integración y colaboración de los vecinos, en cada proyecto: "Fem Poble", como nos gusta decir aquí [hacer pueblo]. Desde decoraciones navideñas, conferencias ,actividades infantiles, adecuación de entorno, fiestas... Hasta hacemos alfombras de flores que no era una tradición en esta tierra, pero que como no podía ser de otra manera yo me traigo en el ADN. Cada año las de Bueu son nuestra fuente de inspiración.
