Un vecino de Beluso tuvo que ser trasladado ayer al hospital de Montecelo tras recibir una paliza de uno de sus hijos, al que ahora busca la Guardia Civil. El hombre pudo llegar por su propio pie hasta el Punto de Atención Continuada (PAC) del Centro de Saúde de Bueu, donde fue atendido en primera instancia, y luego fue trasladado a Pontevedra por la ambulancia del 061 con base en Bueu. El herido, Eligio Otero, presentaba numerosos golpes en el rostro, incluyendo una doble fractura en la nariz, y recibió el alta médica a primera hora de la tarde.
La agresión ocurrió a primera hora de la mañana de ayer en una de las dos viviendas que la familia posee en la parroquia de Beluso. El hombre había instalado recientemente un sistema de alarma debido a problemas y discrepancias anteriores con el hijo que le agredió, que responde a las iniciales M.I.O. y de 40 años de edad, al que ya había denunciado. "Estaba en Cangas resolviendo unas gestiones en la Seguridad Social cuando recibí una llamada de la empresa de seguridad, que me avisaba de que alguien había entrado en la casa de Curraces", explicaba ayer por la tarde el herido. Al llegar al inmueble se encontró con su hijo, que a veces acude al lugar a acumular o recoger chatarra. M.I.O. se enfrentó a su padre, al que le propinó numerosos golpes en el rostro y a continuación se fue del lugar. Eligio Otero, de 60 años de edad, fue capaz de llegar por sus propios medios hasta la carretera que baja desde el centro de Beluso hasta Cabo Udra y allí fue ayudado en primer lugar por algunos vecinos. Acto seguido se dirigió en su propio coche hasta el centro de salud de Bueu, donde ya le estaba esperando la ambulancia del 061, que acababa de regresar de un servicio.
Daños
La primera atención médica la recibió en el propio PAC de Bueu, donde los médicos limpiaron y examinaron las heridas que presentaba Eligio Otero. Los facultativos consideraron necesario que fuese trasladado al hospital de Montecelo para ser sometido a más pruebas y determinar el alcance de las lesiones. El hombre fue trasladado en la ambulancia del 061 y le acompañó otro de sus hijos, que acudió de inmediato al centro de salud al conocer los hechos. En Montecelo confirmaron que Eligio Otero presentaba una doble fractura en la nariz y le recomendaron que acudiese al Hospital Provincial para realizar una revisión de los ojos para descartar posibles daños en la visión. "Afortunadamente comprobaron que no tiene daños en la córnea y que no tiene la visión afectada", apuntaba el hijo que le acompañaba, también de nombre Eligio.
A primera hora de la tarde de ayer el hombre recibió el alta y la familia decidió presentar ante la Guardia Civil una denuncia contra el hijo que le agredió. "No sabemos donde está pero lo queremos es que nos deje en paz. Esperamos que lo cojan y lo lleven para [la cárcel de] A Lama, que es donde debe estar", afirmaban ayer indignados después de la brutal agresión.
