| Es una de las tradiciones del certamen buenense, una de las que siempre atrae al público. Y es que muy pocos pueden resistirse a la tentación de posar en el photocall montado por la organización y que este año consiste en una réplica de una de las ánforas de Pescadoira. Es el colofón a una jornada de cine que suele dejar muy buen sabor de boca.