Raro es abrir una nevera de la comarca y no encontrar algún producto lácteo de Kalekoi. Sus yogures, por ejemplo, han sabido encajar muy bien con las peticiones del mercado, tanto en Deza como en el resto de la comunidad. Y si alguien está detrás de esto es Susana Aguiar, esta rodeirense de una familia ganadera es una de las fundadoras y la primera trabajadora de una empresa que, después de dos años de recorrida ya tiene consigo a cinco empleados. Aguiar reconoce recibir la distinción "con mucha sorpresa porque no sé quién presentó mi candidatura, pero estoy contentísima". Sostiene que para ella es un logro ser reconocida por un pueblo que la acogió. Aunque tampoco olvida sus raíces, parte importante de negocio también. Además destaca el papel de su marido, Alex Moure, con el fundó el negocio.