Otro quiero y no puedo, así han sido las nevadas que se registraron en la jornada de ayer en las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes. Igual que la semana pasada, las bajas temperaturas ha traído la nieve a las comarcas, pero de nuevo ha sido efímero y eso que ha llegado a lugares como A Estrada, donde hacía tiempo que la nieve no se dejaba ver.

A primera hora de la mañana la nieve hizo su intervención en diferentes puntos de Deza y Tabeirós. De hecho en Lalín, por un momento, se llegó a pensar que un manto llegaría a cubrir las calles. Un espejismo, pues pasadas las 12.00 horas poco quedaba de las nevadas. En Silleda también cayó de manera intermitente por la mañana, igual que en Rodeiro, que volvió a registrar una de las mínimas más bajas de toda la comunidad, -4 grados marcó en el día de ayer el termómetro.

Donde sí se pudo disfrutar un poco más de la nieve fue en la Serra do Faro, eso sí, sin ser la panacea. Varias familias de diferentes puntos de la comunidad acudieron a la cumbre de esta montaña esperando un manto blanco con que el que disfrutar junto con sus pequeños. Llegados de concellos como Brión o Cuntis, reconocieron que fue "decepcionante" lo encontrado. La Serra do Faro suele ser un punto clave en la comarca en esta temporada, pues muchos son los que acuden a la montaña a pasar un buen rato y de hecho, ayer era un día perfecto para hacerlo puesto que los escolares no tenían clase al ser Carnaval. Incluso el alcalde de Rodeiro, Luis López, reconoció que venía muy bien que nevase para así atraer a turistas.

Pocas incidencias se recogieron por la mañana, a media mañana la nieve dificultó la circulación en la Serra do Candán pero sin ningún incidente. Los grupos de trabajo de la Diputación de Pontevedra procedieron a esparcir sal en aquellos puntos en los que las placas de hielo podrían afectar a la circulación. Para los próximos días, las precipitaciones serán las protagonistas, sin atisbo de nieve, según Meteogalicia. Se espera que de cara a la mitad de la semana suban un poco las temperaturas para dejar atrás la ola de frío y sus mínimas bajo cero.