Las tres fuerzas políticas que integran la oposición municipal de A Estrada -PSOE, Móvete y BNG- salieron al paso del proyecto de expansión y remodelación de la alameda municipal hecho público por el alcalde tras presentárselo a Patrimonio criticando que no se mostrase antes a la ciudadanía y a la oposición municipal. Exigen conocer su coste y abrirlo a la oposición y, en general, a los estradenses.

Así, la portavoz del PSOE, Belén Louzao, criticó tener que conocer por los medios de comunicación un proyecto que le va a costar al concello “varios millones de euros”. Señala que contempla "cambios de calado sin que la ciudadanía tuviese derecho a expresar su opinión y sin que el resto de la corporación tuviese acceso al expediente para conocer los cambios” propuestos. Los socialistas inciden, por ejemplo, en la eliminación de “elementos tradicionales como el cierre”, que “también es un elemento de seguridad que evita que los niños salgan a la calle”. Cree que deberían opinar los técnicos y la ciudadanía. “Se nos vendió ampliar la alameda y lo que se hace son distintas plazas hormigonadas”, ironiza Belén Louzao, lamentando el “hermetismo” y “la total falta de transparencia” del ejecutivo local al impulsar una “reforma de varios millones de euros”. Pide que se lleve a cabo “de modo transparente”. Además, en cuanto al proyecto en sí, señala que derribar el cierre perimetral de los jardines y la pérgola supone deshacerse de dos elementos que “muchas generaciones de estradenses identificamos con la alameda”. También le sorprende que las infografías representen un espacio ajardinado y una reforma en el espacio sito detrás del consistorio, que “se acaba de arreglar con dinero público hace 2 o 3 años”. Lo ve “un sobrecoste". Por todo ello pedirá que se convoque a la comisión de Urbanismo a fin de que “se abra el proyecto a todos" y la ciudadanía pueda dar su opinión.En la necesidad de ello y en la de conocer el coste de creación de la alameda también coinciden Móvete y BNG.

Móvete exige “conocer todos los detalles” del proyecto y la “previsión de coste total”. Ve “fundamental” tener “un presupuesto” , especialmente porque todavía no se sabe “con certeza” lo que van a costar los terrenos expropiados para ensanchar los jardines. Al respecto, recuerda que “varios de los propietarios” recurrieron al Xurado de Expropiación de Galicia, pidiendo “alrededor de 7 millones de euros” frente al 1,8 en el que cifró el Concello la valoración de los terrenos. “Hasta que resuelva no vamos a saber con certeza cuánto vamos a tener que pagar finalmente”, destaca Mar Blanco, añadiendo que si bien el “gobierno popular tiene mayoría absoluta” ello “no le da legitimidad para actuar al margen de los vecinos” y del resto de partidos” de la corporación. Aboga por “aprender de los errores del pasado” y consensuar las “grandes inversiones” entre todos los grupos para que exista el compromiso de que se mantendrán en un futuro “independientemente de quien gobierne”. Además de indicar que los fondos europeos con los que “se prevé pagar en parte este proyecto exigen la participación de todas las fuerzas políticas, de los agentes sociales y de la ciudadanía”, subraya que hay “otras prioridades” sin resolver antes de ampliar la alameda.

En ello coincide el BNG, que ve “doloroso ver cómo se dilapida dinero público mientras hay cortes de agua” continuos desde hace más de dos años, “problemas de aparcamiento público que se agudizarán cuando se cierre parcialmente el de la Avenida de América”, la necesidad de “abrir nuevas calles, por ejemplo” desde las Colonias hasta 25 de Xullo “para descongestionar Fernando Conde y facilitar la comunicación con Lalín” y “acometer el saneamiento del rural”. Frente a ello, sitúa la “obra farónica y multimillonaria” de la ampliación de los jardines, que cree que agravarán los problemas mencionados “porque buena falta hará el dinero para el mantenimiento de esa obra innecesaria” que no ve “ni sostenible ni social”. Rechaza “centralizar en un único punto las zonas verdes y de ocio” y ve “con cierto temor el anuncio de peatonalización “ de Justo Martínez e Iryda. Apuesta por “consensuar” este asunto con vecinos y comerciantes de las calles afectadas.