Hace 25 años que Luis Varela, vecino de O Foxo, en Silleda, celebra en el bajo de su vivienda una misa en honor a San Roque. Varios vecinos se reunieron ayer a las 19.00 horas en el lugar, que ha sido acondicionado por Varela a modo de capilla, para rendir homenaje a su patrón. La jornada fue oficiada por el párroco de Silleda, José Pérez.

Tras la misa, el anfitrión repartió entre los asistentes un total de 6.000 melindres traídos desde Vilalba, además de unas estampas en las que aparece San Roque y en las cuales se pueden leer unos versos compuestos por él mismo, bajo el título de La gran verdad.

Para comprender los orígenes de esta curiosa tradición, debemos remontarnos en el tiempo, cuando un antiguo párroco de Silleda decidió apartar a los santos de los altares, por quererlos solamente en los crucifijos. Debido a que la figura de San Roque había sido adquirida en aquel entonces por la madre de Luis Varela, tomó la decisión de colocarla en su casa. Años más tarde de la decisión tomada por el párroco, los santos volvieron al altar, pero la imagen de San Roque continuó en O Foxo.