El valor catastral de los inmuebles de las comarcas ha subido un 6% en un año y las 78.022 construcciones registras alcanzan una tasación de 1.434 millones de euros. Las ponencias de valores en vigor en los ayuntamientos arrastran a esta situación que es cuando menos paradójica, pues mientras el valor catastral continúa incrementándose, su tasación de mercado ahora está muy por debajo de los años de más agitación del sector del ladrillo. Mientras en Lalín el valor catastral de sus construcciones urbanas más o menos se contiene, en casos como Vila de Cruces o A Estrada la diferencia es del 24 y del 17 por ciento respectivamente. Y todo ello teniendo en cuenta que en el conjunto de las comarcas en el último año el censo de bienes inmuebles no solo no subió, sino que bajó en 69. En A Estrada la tasación sube, pese a que en el registro oficial constan 193 inmuebles menos. Sí aumenta el número de parcelas catalogadas como urbanas, pasado de las 57.368 habidas en 2014 a las 57.553 con las que se cerró el pasado ejercicio. La tasación pasa en un año de 335 millones de euros a 393 millones. En Vila de Cruces el incremento sí tiene que ver en gran parte con el hecho de que el censo de inmuebles se haya incrementado en 109, pasado de 4.783 a 4.892. En A Estrada el escenario es justo al revés, una vez que el censo disminuye de 16.337 a 16.144 inmuebles. En Lalín apenas varía. No lo hace ni en número de bienes -mantiene 31.784- ni en su valor de construcción, que alcanza los 625 millones de euros. Trasdeza totaliza 7.808.