El grupo de gobierno de Lalín reclama al Ministerio de Fomento la cesión gratuita de las escombreras del Tren de Alta Velocidad (TAV) de Botos y Vilar do Xestal (Noceda) para recuperar estos terrenos con fines sociales. La petición va dirigida al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y plantea un convenio para darles a estas superficies sobrantes de la construcción de la línea del ferrocarril "una utilidad pública".
El ejecutivo afirma que en los últimos años la administración municipal recibió reiteradas peticiones por parte de los vecinos, quienes reclaman para su uso las parcelas propiedad del Adif que se encuentran abandonadas y deterioradas. En el caso de Botos la escombrera está situada cerca de la autopista y tiene una superficie total de 24.300 metros cuadrados, encontrándose en la actualidad cubierta de maleza y "totalmente abandonada". La parcela de la parroquia de Noceda está en Vilar do Xestal y tiene una superficie total de 140.000 m2., también en estado de abandono. El gobierno local considera que si se produjese esta cesión, aunque fuese temporal, el ayuntamiento podría encargarse de cuidar los terrenos y mantenerlos en buen estado, dándole asimismo una utilidad pública para el uso y disfrute de la ciudadanía.
La reclamación de escombreras del TAV se había iniciado con el anterior grupo de gobierno sin que, después de unos cinco años, se produjesen en principio avances. El cuatripartito había anunciado en 2015 la petición de cesión de los terrenos de Vilanova y Anzo. Aunque poco después trascendió un principio de acuerdo, el traspaso no se habría cerrado formalmente. Uno de los peros tenía que ver conque los antiguos dueños de las fincas tenían prioridad en caso de solicitar la reversión de la propiedad.
Las obras del TAV a su paso por el municipio dejaron una docena de escombreras repartidas por siete parroquias que en conjunto suman más de 1,1 millón de metros cuadrados. Están situadas en Vilanova (4), A Xesta (3) y una en Botos, Anzo, Noceda, Donsión y Bendoiro respectivamente.
