El último balance referido a los fenómenos demográficos en las comarcas es de 2015, cuando el saldo vegetativo en los nueve concellos fue negativo en más de medio millar de personas; exactamente, 522. Durante esos doce meses nacieron 457 niños, mientras que los fallecimientos alcanzaron los 979. Otro dato tiene que ver con el registro anual de matrimonios, que alcanzó las 212 uniones durante 2015.

A Estrada, el ayuntamiento más poblado de las comarcas, es el que, en consecuencia, tiene en términos absolutos un peor saldo vegetativo pues ganó 162 nacimientos y los óbitos fueron 279. En Lalín han sido 147 nacidos y 257 los fallecidos, mientras que en Silleda el balance es de 81 y 114 respectivamente. En Vila de Cruces nacieron 26 niños y fallecieron 92 vecinos y en Rodeiro son 17 y 47 respectivamente, por 7 y 57 en Agolada. En Dozón solo nacieron dos niños en un año y 28 residentes fallecieron. Cerdedo, el segundo concello menos poblado de la zona, es también el segundo con menos nacimientos al sumar solo 6, frente a 27 defunciones. En Forcarei el balance es de 9 nacidos y 78 óbitos. En lo que respecta a las uniones matrimoniales habidas en 2015 Lalín es el que más aglutina, con 66; tres más que en A Estrada. En Silleda fueron 37 y 19 en Vila de Cruces, por 8 en Rodeiro y dos en Agolada y Dozón en cada caso. En Forcarei hubo una decena y en Cerdedo, ocho matrimonios.