El presidente de Africor Pontevedra, Rafael Méndez, su gerente, José Rodríguez, y un técnico de acoplamientos, José Luis Méixome, se reunieron ayer con la diputada provincial Eva Villaverde para presentarle una propuesta de convenio de cara a mejorar la genética de la cabaña ganadera de la provincial.

Este acuerdo contiene dos partes. Por un lado, se defiende la necesidad de impulsar la genómica, una tecnología muy reciente que a través de una muestra de ADN del animal permite determinar con una fiabilidad muy alta cuáles pueden ser sus rendimientos y aptitudes, así como posibles carencias. Las pruebas genómicas pueden realizarse ya tras el nacimiento, sin tener que esperar a los tests de progenie, que obligan a aguardar por lo menos tres años, en el caso de las hembras. Rodríguez calcula que con una inversión de 10.000 euros podrían realizarse 300 pruebas genómicas. Africor Pontevedra se encargaría de seleccionar para estas pruebas las posibles hembras con potencial de ser animales de alto valor genético entre las ganaderías que están dentro del programa del control lechero de la provincia. Además, de forma complementaria este colectivo ofrecería al ganadero una propuesta de acoplamiento para el animal sometido a esa prueba, de manera que el toro escogido maximizara el potencial genético de su descendencia. A día de hoy, en España solo hay unas 9.150 hembras con prueba genómica, es decir, un 0,82% de la población.

Por otra parte, desde Africor también se considera que la Diputación debe actualizar el programa de implantación de embriones. La finca de Mouriscade llegó a ser el número 1 en ICO a nivel estatal en el período 2009-2010, pero en la evaluación genética del pasado mes de noviembre se encontraba ya en el puesto 26. José Rodríguez señala que la finca de la Diputación en los últimos tiempos vive de las rentas que obtuvo al llegar a grandes niveles antaño, pero es que ahora sus embriones se quedan anticuados, y "en torno al 40% de los establos demandan la última generación de embriones", con lo que esta finca vende menos, al ofrecer las casas comerciales productos más actualizados. Rodríguez insiste en que hasta hace poco los embriones procedían de Estados Unidos o de Canadá, así que ve factible que vuelvan a importarse. Las hembras que se obtengan mejorarán el nivel genético de la cabaña frisona de Pontevedra, mientras que los machos se destinarán a sementales. El gerente de Africor Pontevedra indica además que es conveniente que se oferten estos embriones a través de la página web de la Finca de Mouriscade -en la actualidad las consultas deben hacerse por teléfono-. Para este apartado se precisaría una inversión de 70.000 euros, que se recuperarían en un breve plazo ya que cada embrión suele venderse por poco más de 100.