La sangría demográfica que evidencia la evolución de los padrones municipales de Deza y Tabeirós-Terra de Montes es, en opinión del alcalde de A Estrada, José López Campos, "inevitable" e "irreversible" si no se empiezan a adoptar ya medidas que piensen "en el medio o en el largo plazo". Por su parte, el regidor lalinense, Rafael Cuiña, aboga por "seguir luchando para continuar cumpliendo los objetivos" y demanda una "mayor implicación ciudadana" en una situación que considera "crítica".

Los datos que arroja el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan el padrón de habitantes a día 1 de enero de este año, y sus efectos legales tendrán validez durante el 2017, pero solo quedan diez días para cerrar el registro de 2016 que tendrá validez para el 2018 y las estimaciones del Concello no son para nada positivas, pues a pesar de que el censo a 1 de enero refleja una subida de población que alcanza los 20.044 vecinos, una estimación del Concello de Lalín augura que a finales de este mes solo habrá 20.010 residentes. Por esto mismo, desde la administración local se hace un "contundente llamamiento para no bajar la guardia y seguir trabajando sin descanso para que la gente se conciencie de lo importante que es mantenerse por encima de los 20.000 habitantes y de las dificultades que esto va a suponer a corto plazo".

Cuiña indica que "los datos del INE dan muestra de un gran trabajo realizado por parte del gobierno el año pasado, pero en vez de confiarnos tenemos que seguir luchando para continuar cumpliendo los objetivos". Asimismo, recuerda que el Concello mantiene activa desde hace un mes una nueva campaña de empadronamiento bajo el lema Lalín medra contigo, que se intensificará en estos últimos días del año "para ganar habitantes pero también para concienciar a la ciudadanía de lo mucho que nos jugamos en el caso de perder la categoría". "El riesgo de perder la categoría es muy elevado, por lo que no podemos relajarnos. Por cada nacimiento mueren 3 personas en Lalín", sentencia.

En A Estrada, López cree que "evidentemente tenemos que buscar la fórmula para no perder los 20.000 [habitantes]" y, por tanto, la primera categoría municipal, es consciente de que "a medio plazo la situación es irremediable a no ser que se quieran hacer políticas de verdad, de discriminación positiva hacia el rural". A ese respecto, valora alguna de las medidas que ha empezado a poner en marcha la Xunta como la "eliminación de impuestos". "Pero no llega", opina. Demanda que la Xunta y otras administraciones como el "Gobierno central" tomen conciencia de que hay que "reforzar la población en los Concellos, en las villas intermedias y en las villas grandes del interior de Galicia".

En este contexto, agrega, A Estrada y Lalín son los dos últimos grandes concellos del interior de Galicia que rebasan los 20.000 habitantes. "De hecho, Lugo y Ourense no tienen ninguno, quitando la capital. Y A Coruña y Pontevedra no tienen ninguno fuera del entorno de las áreas metropolitanas de las grandes ciudades", es decir, fuera del entorno de Santiago, A Coruña y Ferrol para la provincia coruñesa y de Vigo, Pontevedra y O Morrazo para la pontevedresa. "El mapa poblacional de Galicia está claro", incide el munícipe. "El 70% de la población vive en el 10% del territorio", recalca. O la Xunta y el Gobierno de España toman conciencia de ello y apostamos por infraestructuras y por vertebrar Galicia, dándole un cambio radical a este tema" o "podemos hacer y haremos campañas de captación de censados, solventaremos el problema dos años pero, al final, la tendencia es irreversible a no ser que se tome en serio" este problema.