El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, lanzó ayer su enésima oferta al Partido Popular a sentarse a negociar los presupuestos del próximo año. El mandatario admite dificultades para que la cuenta entre en vigor como establece la normativa, es decir a 1 de enero de 2017, y una de las trabas es que el departamento de Intervención no habría pasado al propio gobierno local su propuesta. Es decir, Cuiña demanda al principal grupo de la oposición una negociación para las cuentas municipales, pero todavía no se conocen las líneas generales que plantearán los funcionarios.

El alcalde, en una entrevista en la emisora de radio municipal, indicó que el PP es consciente de que el departamento de Intervención es quien, en la práctica, elabora "el 70 por ciento de un presupuesto", pero insiste en que ejecutivo y este grupo podrían pactar el destino de fondos o partidas económicas en las que los políticos tienen potestad para dibujar unas cuentas en un sentido u otro. Espera que en la junta de portavoces de esta semana pueda hablar con el líder del PP local, José Crespo, sobre un asunto que preocupa a un ejecutivo que, a su vez, podría verse obligado a ir a una prórroga de la cuenta en vigor. "Podríamos prorrogar el presupuesto, pero la economía del Concello gracias a la gestión de algunos es mejor y hay posibilidad de tener una cuenta que beneficie más a los lalinenses", declaró. "Creo que las dos partes deberíamos sentarnos a negociar por el bien de los vecinos, es lo lógico. Con el otro concejal -en relación al no adscrito Juan José Cruz- es más complicado porque, desde el respeto, muchas veces ni entendemos lo que propone".

Cuiña cree que las "largas" del PP evidencian una contradicción de lo que pide su partido en Madrid y lo que hace en Lalín. Mientras se conmina a la oposición a aprobar unos presupuestos generales del Estado "por responsabilidad, en el Concello parece que se niegan a hacerlo. Que se dejen de buscar excusas que no son creíbles", recalca. Además, señala que si los populares no desean sentase a negociar, tendrán que explicar a la ciudadanía su no a los reiterados ofrecimientos lanzados desde el grupo de gobierno. A Cuiña no le vale la excusa de que el año pasado no se invitase a este partido a pactar las cuentas, pues, alega, Crespo tampoco citó a la oposición en 25 años para elaborar un presupuesto. "Lo hacía su gobierno y punto", dice.